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Un Amor Como Este
Sophie Love


Las CrГіnicas del Romance #1
"La capacidad de Sophie Love para transmitir magia a sus lectores está exquisitamente plasmada en frases y descripciones poderosamente evocadoras… [Esta es] la perfecta lectura romántica o de playa, con una diferencia: su entusiasmo y bellas descripciones ofrecen una atención inesperada a la complejidad no solo de la evolución del amor, sino de la evolución de la psique. Es una estupenda recomendación para los lectores románticos que buscan un toque más de complejidad en sus textos románticos".. –Midwest Book Review (Diane Donovan re: Por Ahora y Siempre).? "Una novela muy bien escrita, que describe la lucha de una mujer por encontrar su verdadera identidad. La autora hizo un trabajo asombroso con la creación de los personajes y su descripción del entorno. El romance está ahí, pero no en sobredosis. Felicitaciones a la autora por este increíble comienzo de una serie que promete ser muy entretenida”.. –Books and Movies Reviews, Roberto Mattos (re: Por Ahora y Siempre). UN AMOR COMO ESTE (Las Crónicas del Romance – Libro #1) es el debut de una nueva serie de romance de la autora de bestsellers Sophie Love… Keira Swanson, de 28 años, consigue el trabajo de sus sueños en Viatorum, una revista en Nueva York, como una aspirante a escritora de viajes. Pero su cultura es brutal, su jefe es un monstruo, y ella no sabe si podrá aguantar mucho tiempo… Eso cambia cuando a Keira, por casualidad, le dan una codiciada tarea y una gran oportunidad: viajar a Irlanda durante 30 días, presenciar el legendario Festival del Amor de Lisdoonvarna y desenmascarar el mito de que el verdadero amor existe. Keira, como toda una cínica y atrapada en una situación difícil con su novio de muchos años, está encantada de hacerlo… Pero cuando Keira se enamora de Irlanda y conoce a su guía turístico irlandés, que puede ser el hombre de sus sueños, ya no está segura de nada… Un torbellino de humor y romance tan profundo como divertido, UN AMOR COMO ESTE es el libro #1 en el debut de una nueva y deslumbrante serie romántica que te hará reír, llorar y te hará voltear las páginas hasta altas horas de la noche y hará que te enamores de nuevo del romance… ¡El libro #2 de Las Crónicas del Romance ya está disponible para reservar!





Sophie Love

UN AMOR COMO ESTE




U NВ  A M O RВ  C O M OВ  E S T E




(LAS CRÓNICAS DEL ROMANCE – LIBRO 1)




S O P H I EВ В  L O V E



Sophie Love

La autora número uno de bestsellers, Sophie Love es la autora de la serie de comedia romántica, LA POSADA DE SUNSET HARBOR, que incluye seis libros (y contando), y que comienza con POR AHORA Y SIEMPRE (LA POSADA DE SUNSET HARBOR – LIBRO 1).



Sophie Love es también la autora de la primera serie de comedias románticas, LAS CRÓNICAS DEL ROMANCE, que comienza con UN AMOR COMO ESTE (LAS CRÓNICAS DEL ROMANCE – LIBRO 1).



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NOVELAS DE SOPHIE LOVE




LA POSADA DE SUNSET HARBOR

POR AHORA Y SIEMPRE (Libro #1)

POR Y PARA SIEMPRE (Libro #2)

PARA SIEMPRE, CONTIGO (Libro #3)

SI SOLO FURA PARA SIEMPRE (Libro #4)


LAS CRГ“NICAS DEL ROMANCE

UN AMOR COMO ESTE (Libro #1)




CAPГЌTULO UNO


Keira Swanson abriГі las puertas de cristal de la revista Viatorum y entrГі con determinaciГіn. Era el DГ­a del trabajo, pero ella, junto con el resto del personal de redacciГіn, habГ­a sido convocada a trabajar con poco aviso.

Keira sabГ­a muy bien que no habГ­a ninguna emergencia real, nada importante como para convocar a una reuniГіn en medio de un dГ­a festivo. Pero la revista de viajes era un ambiente sumamente competitivo y a su jefe, Joshua, le gustaba В«crear oportunidades para deshacerse de los dГ©bilesВ». Cualquiera que armara demasiado escГЎndalo por trabajar en un dГ­a festivo o que luciera demasiado miserable en sus reuniones estarГ­a desempleado en un abrir y cerrar de ojos. Keira habГ­a luchado tanto por un trabajo como escritora que no iba a caer en este obstГЎculo, aunque significara dejar a su novio, Zachary, en casa como anfitriГіn de un almuerzo familiar sin ella.

Ella se apresurГі a su escritorio, con sus tacones negros de aguja deslizГЎndose por los inmaculados azulejos blancos. El cuartel general de Viatorum estaba ubicado en la zona mГЎs moderna de la ciudad de Nueva York, en un enorme y antiguo almacГ©n que habГ­a sido remodelado de forma muy elegante para usarlo como oficina. Las ventanas eran enormes, extendiГ©ndose desde el suelo hasta el techo acampanado, donde las vigas de acero con grandes pernos aГєn se encontraban en su lugar desde los dГ­as en que se habГ­a utilizado como almacГ©n. El ambiente abierto significaba que todas las conversaciones se escuchaban. Incluso los susurros resonaban. TambiГ©n significaba que nadie se atrevГ­a a traer algo demasiado condimentado para el almuerzo. Keira todavГ­a podГ­a recordar el momento en que una nueva escritora, una chica tonta llamada Abby, habГ­a traГ­do una ensalada de atГєn en su primer dГ­a. En el momento en que Joshua percibiГі el olor, se asegurГі de que fuera el primer, Гєltimo y Гєnico dГ­a de Abby en Viatorum.

Al mirar a travГ©s de la enorme habitaciГіn, Keira notГі que no era la primera en llegar. Nina, su amiga y una de las asistentes de ediciГіn de Viatorum, ya estaba encorvada sobre su escritorio, martillando el teclado. Le lanzГі a Keira una sonrisa rГЎpida antes de sumergirse de nuevo en su trabajo.

Keira dejГі su bolso sobre el escritorio y se desplomГі en la silla, con cuidado de dejar salir un suspiro inaudible. No se habГ­a dado cuenta de que trabajar en la prestigiosa revista Viatorum implicarГ­a actuar tanto, fingir tanto interГ©s en las conversaciones, tanto fingir ser cumplida.

A travГ©s del cristal que separaba a Joshua de sus empleados, Keira se dio cuenta de que la estaba vigilando. Se preguntaba en quГ© pensaba, si estaba sorprendido al ver que ella era la segunda persona que habГ­a respondido a su convocatoria urgente, o si solo buscaba a alguien para despedir y ella se habГ­a convertido en la presa que habГ­a entrado en su territorio.

Joshua entrГі por la divisiГіn de vidrio. Llevaba un traje azul intenso, con el cabello peinado en un copete. Se acercГі al escritorio de Keira.

"ВїTerminaste la investigaciГіn sobre Irlanda?" preguntГі, sin siquiera molestarse en saludar.

Ah sГ­, el artГ­culo del Festival del amor que Joshua fue asignado para escribir, por Elliot, el Presidente de Viatorum. Se suponГ­a que era un proyecto enorme e importante, al menos eso es lo que Joshua habГ­a dicho, aunque la propia Keira no podГ­a entender cГіmo un tonto artГ­culo sobre un casamentero durante una ceremonia anticuada en un pintoresco pueblo irlandГ©s podГ­a ser interpretado como importante. Aun asГ­, Joshua habГ­a estado de un humor aГєn mГЎs desagradable que de costumbre y, como su escritora mГЎs joven, a Keira se le habГ­a encomendado la tarea de hacer toda la investigaciГіn que Г©l estaba В«demasiado ocupadoВ» para hacer.

В«MГЎs bien demasiado engreГ­doВ», Keira pensГі en silencio, mientras levantaba la vista y sonreГ­a.

"Te envГ­e todo por correo el viernes antes de irme".

"EnvГ­amelo otra vez", exigiГі Joshua sin perder el ritmo. "No tengo tiempo de buscarlo en mi bandeja de entrada".

"No hay problema", dijo Keira, sonando tan servicial como siempre.

Joshua regresГі a su oficina y Keira le enviГі el correo electrГіnico que contenГ­a una gran cantidad de informaciГіn sobre el Festival IrlandГ©s del Amor, sonriendo para sГ­ misma al recordar lo tonto que era todo, lo asquerosamente romГЎntico.

Tan pronto como el correo dejГі su bandeja, las puertas se abrieron y un puГ±ado de escritores de Viatorum entraron, cada uno pretendiendo que no estaban molestos por estar en la oficina en lo que se suponГ­a que era un dГ­a de fiesta nacional. Keira podГ­a escuchar sus conversaciones mientras trataban de sobrepasar a los demГЎs con sus sacrificios.

"Mi sobrina estaba compitiendo en un torneo de bГ©isbol", dijo Lisa. "Pero esto es mucho mГЎs importante. LlorГі cuando le dije que me iba, pero sГ© que lo entenderГЎ cuando tenga la edad suficiente y tenga su propia carrera".

Duncan no podГ­a dejar que lo superaran.

"Tuve que dejar a Stacy en el aeropuerto. Digo, podemos visitar Madrid en otro momento, no es que se vaya a ningГєn lado".

"Acabo de salir del hospital donde estГЎ mi mamГЎ", aГ±adiГі Victoria. "No es que sea crГ­tica ni nada. Ella entiende que mi carrera es lo primero".

Keira se guardГі una sonrisa. El ambiente corporativo en Viatorum le pareciГі completamente innecesario. Deseaba que su carrera creciera por dedicaciГіn, habilidad y trabajo duro, en lugar de por su habilidad para hablar en el enfriador de agua. Eso no quiere decir que Keira no estuviera centrada en su carrera, sino que era lo mГЎs importante para ella en su vida en ese momento, aunque no lo admitiera ante Zachary, simplemente no querГ­a transformarse para encajar en la cultura de la revista. A menudo sentГ­a que estaba esperando su momento, esperando el momento para brillar.

Un segundo despuГ©s, el telГ©fono de Keira sonГі. Nina le habГ­a enviado uno de sus mensajes secretos.

В«Supongo que Joshua no te mencionГі el hecho que Elliot va a venir a esta reuniГіnВ».

Keira se tragГі un grito de sorpresa. Aunque el Presidente de Viatorum era un millГіn de veces mГЎs agradable que Joshua, ella se sentГ­a mГЎs ansiosa cuando estaba en su presencia. Г‰l tenГ­a la llave del futuro de su carrera. Era el que tenГ­a el poder de contratar y despedir con solo mover un dedo, la opiniГіn del que realmente importa. Joshua nunca le dirГ­a a Keira si habГ­a hecho un buen trabajo, o si su forma de escribir habГ­a mejorado, sin importar lo duro que hubiera trabajado. Elliot, por otro lado, daba cumplidos cuando se los merecГ­an, lo cual era raro, pero eso hacГ­a que fuera aГєn mejor conseguir uno.

Keira estaba a punto de enviarle un mensaje a Nina cuando escuchГі el sonido de los rГЎpidos pasos de Joshua acercГЎndose.

"ВїQuГ© demonios es esta basura, Keira?" gritГі antes de llegar a su escritorio.

Sus palabras resonaron por toda la oficina. Todas las cabezas se giraron para ver la mГЎs reciente paliza verbal, al mismo tiempo que se alegraron de no haberla recibido ellos y se entusiasmaron ante la perspectiva de que algГєn otro cordero de sacrificio satisficiera el impulso de Joshua de despedir a alguien.

"ВїPerdГіn?" Keira preguntГі amablemente, sintiendo como latГ­a su corazГіn mГЎs fuerte.

"ВЎEsta basura sobre Irlanda! ВЎNada de esto sirve!"

Keira no estaba segura de cГіmo responder. SabГ­a que habГ­a hecho una buena investigaciГіn; se habГ­a apegado a las especificaciones, habГ­a presentado sus hallazgos en un documento fГЎcil de usar, habГ­a ido mГЎs allГЎ de lo que se le pedГ­a. Joshua estaba de mal humor y se desquitaba con ella. En todo caso, esto era una prueba para ver cГіmo responderГ­a a una paliza verbal pГєblica.

"Puedo investigar mГЎs si lo deseas", dijo Keira.

"ВЎNo hay tiempo!" Joshua gritГі. "ВЎElliot estarГЎ aquГ­ en quince minutos!"

"Bueno…", interrumpió Nina, " de hecho se está estacionando justo ahora". Ella se inclinó sobre su silla, viendo afuera desde la gran ventana.

La cara de Joshua estaba completamente roja.

"No voy a cargar con la culpa de esto, Swanson", dijo, seГ±alando a Keira. "Si Elliot termina decepcionado, le harГ© saber quiГ©n tiene la culpa".

Se fue pisoteando hacia su escritorio al otro lado de la divisiГіn de cristal. Pero mientras avanzaba, uno de sus zapatos de diseГ±ador aterrizГі justo encima de un charco de cafГ© que uno de sus acosados y apresurados escritores habГ­a derramado en los suelos de baldosas en su apuro por ponerse a trabajar.

Hubo un momento de animaciГіn suspendida, en el que Keira pudo sentir que un terrible evento estaba a punto de desarrollarse. Luego comenzГі, los movimientos de Joshua, como en los dibujos animados, deslizГЎndose y tropezando. GirГі el torso como en una extraГ±a danza mientras trataba de mantener el equilibrio. Pero la combinaciГіn de azulejos de granito y macchiato era demasiado grande para dominarlo.

Joshua perdiГі completamente el equilibrio, una pierna disparando al frente mientras la otra se retorcГ­a extraГ±amente debajo de Г©l. Todo el mundo lanzГі un jadeo cuando aterrizГі de golpe y con fuerza en el piso. Un ruido crujiente retumbГі a travГ©s de la enorme oficina, con un horrible eco.

"ВЎMi pierna!" Joshua gritГі, agarrГЎndose la espinilla cubierta de sus pantalones azul elГ©ctrico. "ВЎMe rompГ­ la pierna!"

Todos parecГ­an aturdidos en una parГЎlisis. Keira corriГі hacia Г©l, sin estar segura de quГ© hacer para ayudar, pero segura de que romperse una pierna de esa manera tenГ­a que ser imposible.

"No está rota", tartamudeó, tratando de sonar tranquila. Pero eso fue antes de que su mirada cayera en el incómodo ángulo de la pierna de Joshua, a través del desgarro de sus pantalones por el que vio el hueso que sobresalía. Las náuseas se apoderaron de ella. "Bueno…".

"ВЎNo te quedes ahГ­ parada!" Joshua le gritГі, revolcГЎndose en agonГ­a. A travГ©s de un ojo entrecerrado echГі una mirada a su lesiГіn. "ВЎOh, Dios!" gritГі. "ВЎRompГ­ mis pantalones! ВЎCuestan mГЎs de lo que ganas en un mes!"

En ese momento, las puertas principales de cristal se abrieron y Elliot entrГі de golpe.

Incluso si Elliot no hubiera medido 1,80m, serГ­a imponente. HabГ­a algo en Г©l, en la forma en que actuaba. PodГ­a sembrar el terror y la obediencia en la gente con tan solo una mirada.

Como ciervos atrapados en las luces, todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y lo miraron fijamente con miedo. Incluso Joshua se asustГі en silencio.

Elliot contemplГі lo que tenГ­a delante de Г©l; a Joshua tendido en el suelo, agarrГЎndose la pierna, gritando de dolor; a Keira parada indefensa sobre Г©l; a la multitud de escritores parados en sus escritorios con expresiones de horror en sus rostros.

Pero la expresiГіn de Elliot no cambiГі en absoluto.

"ВїAlguien ya llamГі a una ambulancia para Joshua?" fue todo lo que dijo. Hubo una repentina rГЎfaga de movimiento.

"ВЎYo lo harГ©!", todos comenzaron a decir por encima de los demГЎs mientras buscaban sus telГ©fonos en sus escritorios, desesperados por ser vistos como el salvador frente a Elliot.

Un brillo de sudor frГ­o brillaba en la frente de Joshua. MirГі a Elliot.

"EstarГ© bien", dijo con los dientes apretados, tratando de sonar tranquilo, pero fallando miserablemente. "Es solo un hueso roto. Menos mal que es mi pierna y no mi brazo. No necesito mi pierna para escribir el artГ­culo sobre Irlanda". Sonaba como si estuviera delirando.

"Pero lo necesitas para subirte a un aviГіn y caminar por las laderas", dijo Elliot con calma.

"Muletas", dijo Joshua, haciendo una mueca. "Silla de ruedas. Solo necesitamos adaptarnos un poco".

"Joshua", respondiГі Elliot, severamente, "El Гєnico lugar al que te envГ­o es al hospital".

"ВЎNo!" Joshua llorГі, tratando de sentarse. "ВЎPuedo cumplir con la tarea! ВЎSolo necesito un yeso y luego estarГ© como nuevo!"

Sin emociГіn alguna, Elliot ignorГі las sГєplicas de Joshua y mirГі su reloj.

"Comienzo la reuniГіn a las once en punto", anunciГі al equipo de redacciГіn. Luego se fue a la sala de conferencias sin siquiera mirar atrГЎs.

Todos se quedaron ahГ­, en silencio, sorprendidos, sin saber quГ© hacer. Y luego los gritos de Joshua los hicieron regresar a la realidad.

"DГ©jame traerte un poco de agua", dijo Lisa.

"ВЎNo quiero agua! ВЎMaldiciГіn!" Joshua gritГі.

"AquГ­", dijo Duncan, corriendo hacia Г©l. "Necesitas elevar la herida".

AlcanzГі la pierna daГ±ada de Joshua, pero Joshua lo golpeГі en los brazos. "ВЎNo me toques! ВЎJuro por Dios que si me tocas quedas despedido!"

Duncan se alejГі, con las manos en posiciГіn de tregua.

"LlegГі la ambulancia", Nina dijo desde la ventana, con las luces rojas y azules parpadeando desde el otro lado.

В«Gracias a DiosВ», pensГі Keira. HabГ­a tenido suficiente de Joshua por un dГ­a. Por toda una vida, si estaba siendo honesta consigo misma.

En ese momento, levantГі la vista y se dio cuenta de que Elliot estaba de pie en la puerta de la sala de conferencias, viГ©ndolos a todos revolotear alrededor de Joshua, actuando como pollos sin cabeza. ParecГ­a menos que impresionado. Keira se fijГі en el reloj. La reuniГіn comenzaba en menos de un minuto.

Keira se dio cuenta de que habГ­a una oportunidad aquГ­. No habГ­a forma de que Joshua completara la misiГіn de Irlanda, Elliot lo habГ­a dejado bastante claro. Lo que significaba que todos los demГЎs lucharГ­an por ello para hacerse notar. No era el mГЎs glamoroso de los trabajos, pero era mГЎs de lo que Keira habГ­a tenido. Necesitaba probarse a sГ­ misma ante Elliot. Necesitaba esa misiГіn.

Dejando a sus colegas atrГЎs, Keira se dirigiГі hacia la sala de conferencias. PasГі junto a Elliot en la puerta y se sentГі al lado del asiento que sabГ­a que Elliot pronto ocuparГ­a.

Duncan la notГі primero. Verla sentada en la sala de conferencias vacГ­a pareciГі hacerle ver de repente lo que la propia Keira se habГ­a dado cuenta, que el puesto de Irlanda estaba vacante y que se necesitaba a uno de ellos para ocuparlo. Se apresurГі (mientras trataba de ocultar el hecho de que se apresuraba) para ser el siguiente en entrar. Los otros se dieron cuenta, y hubo una repentina lucha por la sala de conferencias, cada colega se disculpГі cortГ©smente por "accidentalmente" empujar al otro en su prisa por entrar, para impresionar a Elliot y ganar la codiciada asignaciГіn.

Lo que dejГі a Joshua completamente solo en el medio de la oficina, los paramГ©dicos lo subieron a una camilla y se lo llevaron, mientras una sala de conferencias llena de su personal se preparaba para luchar por su encargo.


*

"Estoy seguro de que ya se dieron cuenta", dijo Elliot, "de que el desafortunado accidente de Joshua me dejГі en un pequeГ±o aprieto".

DoblГі sus grandes manos sobre la mesa de conferencias y mirГі a todos los escritores sentados frente a Г©l.

Keira se quedГі callada, esperando su momento. TenГ­a una estrategia: dejar que los demГЎs se agotaran pidiendo que se les diera la tarea y luego aparecer en el Гєltimo minuto.

"El artГ­culo sobre Irlanda", continuГі Elliot, "iba a ser nuestra historia de portada. Viatorum va en una nueva direcciГіn. Piezas personales, testimonios en primera persona. El escritor conduce la narraciГіn, crea una historia, en la que el lugar es un personaje clave. Le habГ­a informado a Joshua sobre esto. No sГ© si alguno de ustedes tiene el talento para hacer esto, para entender mi visiГіn". MirГі hacia la mesa, frunciendo el ceГ±o con tanta fuerza que una vena sobresalГ­a de su frente. "El aviГіn sale maГ±ana", se lamentГі, como si no tuviera pГєblico.

"Si me permite", dijo Lisa. "Mi artГ­culo de Florida estГЎ casi terminado. Puedo terminarlo en el aviГіn".

"Absolutamente no", respondiГі Elliot. "Nadie puede estar en dos asignaciones a la vez. ВїQuiГ©n estГЎ libre?"

Hubo un desinflado colectivo cuando varios de los escritores alrededor de la mesa se dieron cuenta de que ya estaban fuera de la carrera.

"Estoy libre", dijo Duncan. "Se suponГ­a que hoy iba a volar a Madrid, pero el trabajo es lo primero. A Stacy no le importarГЎ que mueva las vacaciones".

Keira apenas logrГі evitar poner los ojos en blanco al escuchar la lГ­nea ensayada de Duncan. Se preguntaba quГ© tan tranquila estaba Stacy por la cancelaciГіn de sus vacaciones.

Elliot observГі a Duncan desde el otro lado de la mesa.

"TГє eres ese tipo Buxton, Вїverdad? ВїEl que escribiГі el artГ­culo de Frankfurt?"

"SГ­", respondiГі Duncan, sonriendo con orgullo.

"OdiГ© ese artГ­culo", dijo Elliot.

Keira podГ­a sentirlo surgir en ella, la emociГіn. Este era su momento. El momento de brillar.

Ignorando los nervios que sentГ­a, levantГі la mano con una confianza forzada. "Estoy disponible para el artГ­culo".

Todos voltearon a mirarla. LuchГі contra las ganas de hundirse en su asiento.

"ВїQuiГ©n eres?" Elliot preguntГі.

Keira tragГі.

"Keira Swanson. Soy la escritora junior de Joshua. Me encargГі que hiciera una investigaciГіn preliminar para este artГ­culo".

"Lo hizo, Вїen serio?" Elliot preguntГі, sonando poco impresionado al enterarse de que Joshua estaba repartiendo sus deberes a su personal subalterno. Se acariciГі la barbilla en contemplaciГіn. "ВїNo has estado en el extranjero en una misiГіn antes?"

Keira negГі con la cabeza.

"TodavГ­a no", respondiГі. "Pero estoy emocionada de hacerlo". Esperaba que no se oyera el balbuceГі de su voz.

PodГ­a sentir a sus colegas alrededor de ella erizados de irritaciГіn. Probablemente pensaron que todo esto era muy injusto, que Keira no merecГ­a esta tarea. Probablemente se estaban pateando a sГ­ mismos por ofrecerse como voluntarios para piezas menos glamorosas en las semanas anteriores porque ahora estaban atascados con ellas. La Гєnica persona que mostrГі algГєn indicio de apoyo fue Nina, que sonriГі de manera educada. Internamente, Keira tambiГ©n sentГ­a que sonreГ­a. Este era su momento. HabГ­a estado esperando su momento en Viatorum, recogiendo los restos de Joshua, reescribiendo sus piezas en su nombre, trabajando todas las horas con poca recompensa. Ahora era su turno de ser el centro de atenciГіn.

Elliot tamborileГі sus dedos sobre la mesa.

"No estoy seguro", dijo. "No te has probado a ti misma todavГ­a. Y esta es una gran tarea".

Nina se atreviГі a levantarse desde el otro extremo de la habitaciГіn. HabГ­a cumplido su tiempo, se habГ­a ganado la confianza y el respeto. AГ±os de ediciГіn en revistas de alto nivel la habГ­an endurecido.

"No creo que tengas otra opciГіn".

Elliot hizo una pausa como si dejara que las palabras se acomodaran en su cabeza. Luego su ceГ±o fruncido comenzГі a relajarse y con una especie de aceptaciГіn a regaГ±adientes dijo: "Bien. Swanson, tienes el artГ­culo. Pero solo porque estamos desesperados".

No era la mejor manera de recibir tan buenas noticias, pero a Keira no le importaba. Ella habГ­a conseguido el artГ­culo. Eso era todo lo que importaba. TenГ­a que luchar contra las ganas de golpear el aire.

"Es un viaje de cuatro semanas", explicГі Elliot. "Al Festival de Lisdoonvarna, en Irlanda".

Keira asintiГі con la cabeza; ella ya sabГ­a todo esto.

"El Festival del Amor", dijo irГіnicamente.

Elliot sonriГі con suficiencia.

"ВїAsГ­ que eres una cГ­nica?"

De repente, nerviosa, Keira se preocupГі de si habГ­a dicho algo equivocado, habГ­a dejado escapar su desdГ©n por accidente. Pero entonces se dio cuenta de que la expresiГіn de Elliot era de aprobaciГіn.

"Ese es exactamente el tipo de ГЎngulo que estoy buscando", dijo.

Todos alrededor de la mesa parecГ­an haber chupado limones. Lisa le mostrГі sus celos a Keira.

"La verdad", agregГі Elliot, con los ojos brillando con una repentina excitaciГіn. "Quiero que descartes las tonterГ­as del romance de Irlanda. Desmentir el mito de que uno puede ser emparejado con su compaГ±ero de vida simplemente a travГ©s de algГєn festival sentimental. Necesito que seas valiente y muestres que todo es una tonterГ­a, que el amor no funciona asГ­ en el mundo real. Quiero que tenga calor y todo eso".

Keira asintiГі. Era una neoyorquina cГ­nica, y el ГЎngulo de la misiГіn le sentaba muy bien. No pudo evitar sentir que la oportunidad perfecta habГ­a caГ­do a sus pies en el momento perfecto. Esta era su oportunidad de brillar, de mostrar su voz y su talento, de probar que merecГ­a su lugar en Viatorum.

"Se levanta la sesiГіn", dijo Elliot. Mientras Keira se paraba, aГ±adiГі, "Usted no, Srta. Swanson. Necesitamos repasar los detalles mГЎs finos con mi asistente. Por favor, vaya a mi oficina".

Mientras los demГЎs salГ­an de la sala de conferencias, Nina llamГі la atenciГіn de Keira y le mostrГі un pulgar hacia arriba. DespuГ©s Keira caminГі a lo largo de la oficina, junto a Elliot, con sus tacones golpeando y sacando miradas de celos de todos los que la rodeaban.


*

En el momento en que la puerta se cerrГі en la oficina de Elliot, Keira sabГ­a que el verdadero trabajo estaba a punto de comenzar. La asistente de Elliot, Heather, ya estaba sentada. FrunciГі el ceГ±o con confusiГіn cuando se dio cuenta de que Keira habГ­a sido elegida para la tarea, pero no dijo nada.

В«Alguien mГЎs para demostrar que se equivocaВ», pensГі Keira.

TomГі su asiento y tambiГ©n Elliot. Heather le entregГі una carpeta.

"Tus boletos de aviГіn", explicГі. "Y los detalles de tu alojamiento".

"Espero que te guste despertar temprano porque saldrГЎs a primera hora de la maГ±ana", aГ±adiГі Elliot.

Keira sonriГі, aunque su mente se tambaleГі por todos los eventos planeados que tenГ­a en su calendario, todas las cosas que tendrГ­a que cancelar y perderse. Un sudor frГ­o descendiГі sobre ella al darse cuenta de que se perderГ­a la boda de la hermana de Zachary, Ruth, que se celebraba al dГ­a siguiente. ВЎSe iba a enfadar mucho!

"No hay problema", dijo, mirando los boletos de su carpeta para un vuelo a las 6 a.m. "No hay ningГєn problema".

"Te reservamos un pequeГ±o y pintoresco hotel en Lisdoonvarna", explicГі Elliot. "Sin nada extra. Queremos que experimentes todo".

"Genial", respondiГі.

"No lo arruines, Вїde acuerdo?" Elliot dijo. "Me estoy arriesgando mucho contigo. Si estropeas esta misiГіn, tus dГ­as aquГ­ estГЎn terminados. ВїEntendido? Hay otros cien escritores esperando tu lugar".

Keira asintiГі, intentando no mostrar la ansiedad en su rostro, tratando de mostrarse audaz y confiada y totalmente preparada, mientras que, por dentro, sentГ­a como si mil mariposas hubieran alzado el vuelo.




CAPГЌTULO DOS


MГЎs tarde esa noche, cuando Keira regresГі al apartamento que compartГ­a con su novio, se encontrГі todavГ­a temblando de emociГіn e incredulidad. Le temblaba la mano mientras intentaba meter la llave en la cerradura de la puerta de su apartamento.

Finalmente, abriГі la puerta y entrГі. El olor de la comida cocinada persistГ­a en el aire, mezclado con el de los lГ­quidos de limpieza. Zachary habГ­a estado limpiando. Eso significaba que estaba enojado.

"Lo sГ©, lo sГ©, lo sГ©", empezГі antes de que Г©l estuviera frente a ella. "EstГЎs enojado. Y lo siento". TirГі las llaves en la maceta junto a la puerta y la cerrГі de golpe. "ВЎPero, amor, tengo grandes noticias!" Se quitГі los tacones y se frotГі los pies doloridos.

Zachary apareciГі en la puerta de la sala de estar, con los brazos cruzados. Su cabello oscuro reflejaba su oscura expresiГіn.

"Te perdiste el almuerzo", dijo. "Todo esto".

"ВЎLo siento!" Keira implorГі. Le puso los brazos alrededor del cuello, pero se encontrГі con resistencia de su parte, asГ­ que decidiГі cambiar de tГЎctica. ActivГі su voz sensual. "ВїQuГ© tal si lo discutimos y te lo compenso?"

Zachary apartГі los brazos de Keira y entrГі en la sala de estar, donde se desplomГі en el sofГЎ. La habitaciГіn estaba inmaculadamente limpia. Incluso su PlayStation habГ­a quedado limpio de polvo. Keira se dio cuenta que esta vez estaba mГЎs enojado que nunca.

Se sentГі a su lado y apoyГі suavemente una mano en su rodilla, acariciando la textura de los jeans con la punta de sus dedos. Zachary mantuvo la mirada al frente, a la televisiГіn apagada.

"ВїQuГ© quieres que haga, Zach?" preguntГі suavemente. "Tengo que trabajar. Ya lo sabes".

ExhalГі y moviГі la cabeza.

"Entiendo que tienes que trabajar. Yo tambiГ©n trabajo. El mundo entero trabaja. ВЎPero no todos tienen un jefe que con tronar los dedos hace que todos sus empleados lleguen corriendo como robots!"

Era un buen punto.

"Espera, no estГЎs celoso de Josh, Вїverdad?" Keira preguntГі. El pensamiento era risible. "ВЎSi tan solo lo vieras!"

"Keira", ladrГі Zachary, y finalmente la mirГі. "No estoy celoso de tu jefe. Al menos no de esa manera. Estoy celoso de que Г©l obtenga tanto de ti, de tu energГ­a y de tu enfoque en la vida".

Ahora le tocaba a Keira suspirar. Ella entendГ­a a Zach, por un lado, pero por otro deseaba que Г©l pudiera apoyar su Г©xito. Ella querГ­a que estuviera a su lado mientras ella estaba en el fondo de la escalera. Las cosas serГ­an mГЎs fГЎciles una vez que diera el siguiente paso en su carrera.

"OjalГЎ Г©l tampoco lo hiciera", Keira estuvo de acuerdo. "Pero poner tanto esfuerzo y energГ­a en mi carrera no va a cambiar. Al menos no durante el prГіximo mes".

Zachary frunciГі el ceГ±o.

"ВїQuГ© quieres decir con eso?"

Keira querГ­a mantener su emociГіn contenida por respeto a Zach, pero no pudo evitarlo. Casi lo gritГі mientras decГ­a.

"ВЎMe voy a Irlanda!"

Hubo una larga, larga pausa, mientras Zach absorbГ­a esa informaciГіn.

"ВїCuГЎndo?" dijo, con calma.

"Esa es la cuestiГіn", respondiГі Keira. "Es un cambio de personal de Гєltima hora. Josh, Г©l se rompiГі la pierna. Es una larga historia".

Zach se quedГі mirГЎndola fijamente mientras ella divagaba, como si estuviera esperando escuchar el final del chiste.

Keira se acurrucГі en el sofГЎ, tratando de parecer lo mГЎs pequeГ±a posible.

"Me voy maГ±ana".

La expresiГіn de Zachary cambiГі tan rГЎpido como una tormenta elГ©ctrica. Si antes habГ­a sido nubes de lluvia, ahora era truenos y relГЎmpagos.

"ВЎPero la boda es maГ±ana!", dijo.

Keira tomГі sus manos entre las suyas.

"El momento apesta, serГ© la primera en admitirlo. Pero te juro que a Ruth no le importarГЎ".

"ВїNo le importarГЎ?" Zach estallГі, echando las manos hacia atrГЎs. "ВЎEstГЎs en la lista de la fiesta!"

De repente estaba de pie, caminando, pasГЎndose las manos por el cabello. Keira se levantГі de un salto y corriГі hacia Г©l, tratando de calmarlo con afecto. Pero Zach no querГ­a nada de eso esta vez.

"No puedo creerlo", exclamó. "Me paso todo el día organizando un brunch con tu familia, escuchando a Bryn hablar una y otra vez sobre lo buena que está su nuevo profesor de meditación y todas sus opiniones vacías…"

"ВЎOye!" Keira exclamГі, ahora sonaba enojada. Hablar de su hermana mayor no estaba bien.

"Y en vez de agradecerme", continuГі Zach, "ВЎdejas caer esto sobre mГ­! ВїCГіmo se supone que se lo voy a decir a Ruth?"

"Yo se lo dirГ©", sugiriГі Keira. "DГ©jame ser la mala, no me importa".

"ВЎTГє eres la mala!" Zach dijo.

SaliГі de la sala. Keira lo siguiГі, impotente. Llevaban dos aГ±os juntos y nunca antes lo habГ­a visto tan enfadado.

Lo siguiГі hasta el dormitorio y vio cГіmo sacaba su maleta de debajo de la cama.

"ВїQuГ© estГЎs haciendo?" preguntГі, exasperada.

"Tirando esto", le respondiГі Г©l. "No puedes irte sin una maleta, Вїverdad?"

Keira moviГі la cabeza.

"SГ© que estГЎs enojado, pero estГЎs llevando las cosas un poco lejos".

Le quitГі la maleta de las manos y la puso sobre la cama. Se abriГі como si fuera una invitaciГіn para que comenzara a empacar. Keira tuvo que luchar contra las ganas que tenГ­a de llenarla.

Zach pareciГі perder momentГЎneamente su fuerza. Se desplomГі, sentado al final de la cama con las manos en la cabeza.

"Siempre escoges el trabajo por encima de mГ­".

"Lo siento", dijo Keira, sin mirarlo mientras agarraba su suГ©ter favorito del piso y lo arrojaba discretamente adentro de la maleta. "Pero esta es la oportunidad de mi vida". Se acercГі a la cГіmoda y empezГі a escoger entre sus frascos de cremas y perfumes. "Ruth me odia de todas formas. Solo me puso en su boda porque tГє se lo pediste".

"Porque eso es lo que se supone que debes hacer", dijo Zach sonando triste. "Se supone que debes hacer cosas de familia juntos".

Se dio la vuelta y rГЎpidamente metiГі las botellas a su maleta. Pero Zach se dio cuenta de lo que estaba haciendo y su expresiГіn cada vez mГЎs oscura se oscureciГі aГєn mГЎs.

"ВїEstГЎs empacando?"

Keira se congelГі y mordiГі el labio inferior.

"Lo siento".

"No, no lo sientes", dijo de una manera frГ­a y calculada. Luego levantГі la vista y dijo, "Si te vas, no sГ© si podremos seguir juntos".

Keira levantГі una ceja, desconcertada por su amenaza.

"Oh, Вїen serio?" Se cruzГі de brazos. Ahora habГ­a conseguido su atenciГіn. "ВїVas a darme un ultimГЎtum?"

Zachary levantГі los brazos en seГ±al de frustraciГіn.

"ВЎNo actГєes como si no fuera tu culpa! ВїNo ves lo vergonzoso que serГЎ para mГ­ aparecer maГ±ana en la boda de Ruth sin ti?"

Keira suspirГі, igualmente frustrada.

"No entiendo por quГ© no puedes decirles que conseguГ­ una gran oportunidad en el trabajo. Algo que no podГ­a dejar pasar".

"La boda de mi hermana deberГ­a ser algo que no te puedes perder. ВЎDeberГ­a ser una prioridad!"

Ah. AhГ­ estaba otra vez. Esa palabra. Prioridad. Lo que Keira nunca admitirГ­a a Zach es que no era Г©l, sino su carrera.

"Lo siento", repetГ­a, sintiendo que su voluntad se debilitaba. "Pero no puedo hacerlo. Mi carrera tiene que ser lo primero".

BajГі la cabeza, no por vergГјenza, sino por tristeza. No tenГ­a que ser asГ­. Zach nunca debiГі haber puesto su relaciГіn en contra de su carrera. Era una batalla que inevitablemente perderГ­a.

Keira no sabГ­a quГ© mГЎs decir. MirГі el rostro enfurecido de Zachary. No hubo mГЎs palabras entre ellos. No quedaba nada que decir. Entonces Zach se levantГі de la cama, saliГі de la habitaciГіn y bajГі por el pasillo, tomando sus llaves del recipiente junto a la puerta antes de abrirla y azotarla detrГЎs de Г©l. Mientras Keira escuchaba el sonido de su coche alejГЎndose, sabГ­a que no volverГ­a esta noche; dormirГ­a en el sofГЎ de Ruth para demostrar su punto.

Keira habГ­a ganado la pelea, pero no habГ­a placer en su victoria. Se desplomГі en la cama junto a su maleta abierta y sintiГі un gran nudo en la garganta.

Necesitando un poco de cariГ±o, tomГі su celular y llamГі a su madre.

"Hola, cariГ±o", dijo una voz de mujer, contestando de inmediato, como si la vista del nombre de su hija menor en el identificador de llamadas la hubiera llevado a actuar de inmediato. "ВїEstГЎ todo bien?"

Keira suspirГі.

"Llamaba para contarte una noticia que me dieron hoy en el trabajo. Es una historia de portada. Tengo que volar a Irlanda".

"Querida, son noticias maravillosas. ВЎQuГ© emocionante! ВЎFelicidades! Pero Вїpor quГ© suenas tan triste?"

Keira se puso boca abajo.

"Zach. EstГЎ molesto. BГЎsicamente dijo que, si me iba, todo terminarГ­a entre nosotros".

"Estoy segura de que no lo dice en serio", dijo su madre amablemente. "Ya sabes cГіmo pueden ser los hombres. Acabas de herir su ego al poner tus prioridades por encima de las suyas".

Keira jalaba distraГ­damente la esquina de una funda de almohada.

"Tiene mГЎs que ver con la boda de Ruth maГ±ana", explicГі. "Cree que lo estoy abandonando, dejГЎndolo solo. Como si el llegar sin una cita fuera lo peor del mundo". Se rio irГіnicamente, pero se encontrГі con silencio al otro lado de la lГ­nea.

"Oh", dijo su madre.

"Oh… ¿qué?" Preguntó Keira, frunciendo el ceño.

La voz de su madre habГ­a perdido algo de su calidez. HabГ­a una diferencia que Keira reconociГі lo suficientemente bien, ya la habГ­a escuchado miles de veces de niГ±a. DesaprobaciГіn.

"Bueno, no sabГ­a que te perderГ­as la boda de su hermana", dijo.

"ВїY eso cambia las cosas para ti?" Keira dijo, su voz mГЎs firme.

Su madre respondiГі con la voz que Keira reconociГі como В«diplomГЎticaВ».

"Si ya tenías compromisos previos, y es su hermana… Llegar solo a una boda es realmente de lo peor. Todo el mundo se te queda viendo y susurra. Se sentirá muy incómodo".

"ВЎMamГЎ!" Keira dijo fuerte. "Ya no estamos en los aГ±os 50. ВЎLa comodidad de un hombre no es mГЎs importante que la carrera de una mujer!"

"Eso no es lo que quiero decir, cariГ±o", dijo su madre. "Solo quiero decir que Zachary es un joven encantador y no hay nada malo en priorizar la boda. No quieres ser como tu hermana, siempre en esos sitios de citas, teniendo esas terribles noches con hombres que dicen que miden 1,80m ВЎpero resultan ser de apenas 1,50m!"

"ВЎMamГЎ!" Keira gritГі de nuevo, poniendo fin a su divagaciГіn. "Necesito tu apoyo ahora".

Su madre suspirГі.

"Lo tienes. Me alegro mucho por ti. Y me encanta tu… pasión. Me encanta".

Keira puso los ojos en blanco. Su madre no era muy buena para ser convincente.

"Solo pienso que en esta situaciГіn deberГ­as quedarte con tu novio. Quiero decir, realmente, ВїquГ© importa mГЎs? De todos modos, dejarГЎs ese trabajo en tres aГ±os para empezar a tener bebГ©s".

"ВЎBien, mamГЎ, deja de hablar ahora mismo!" Keira respondiГі. Hacer bebГ©s estaba tan lejos de su radar que daba risa.

"Querida", dijo su madre con voz suave. "Es muy honorable que trabajes tan duro. Pero el amor tambiГ©n es importante. Igual de importante. Si no es que mГЎs. ВїEscribir este artГ­culo realmente significa mГЎs para ti que Zachary?"

Keira se dio cuenta de que estaba agarrando su telГ©fono con fuerza. RelajГі un poco su agarre.

"Tengo que irme, mamГЎ".

"Piensa en lo que dije".

"Lo harГ©".

ColgГі, con el corazГіn pesado. La euforia que habГ­a sentido hoy se evaporГі por completo. Solamente habГ­a una persona que podГ­a animarla ahora, y esa era Bryn. RГЎpidamente encontrГі los datos de su hermana mayor y la llamГі.

"Hola, hermanita", dijo Bryn cuando respondiГі. "Te perdiste el almuerzo".

"Estaba trabajando", respondió Keira. "Joshua nos arrastró a todos a la oficina, creo que solo para presumir delante de Elliot sobre la nota de portada de Irlanda que iba a escribir. Pero pues, se resbaló y… bueno, se rompió la pierna".

"ВїEstГЎs bromeando?" exclamГі Bryn, irrumpiendo en un ataque de risa. "ВїCГіmo es posible que eso ocurra?"

Ahora, Keira sentГ­a que su infelicidad empezaba a desaparecer, tal era el poder de Bryn.

"Fue una locura", dijo. "Vi su hueso. ВЎY luego gritГі sobre cГіmo habГ­a arruinado sus pantalones carГ­simos!"

Las dos hermanas se rieron juntas.

"Y luego, ВїquГ© pasГі?" Bryn preguntГі, siendo el pГєblico cautivo que Keira habГ­a buscado en Zachary y su madre.

"Los paramГ©dicos se lo llevaron en la camilla y me di cuenta de que la reuniГіn estaba a punto de comenzar, Elliot odia que la gente llegue tarde, asГ­ que fui y me sentГ©. Y supongo que llamГ© su atenciГіn por eso y me dio el artГ­culo sobre Irlanda".

"ВЎNo puede ser!" Bryn exclamГі. "ВїEstГЎs bromeando? ВїMi hermanita estГЎ escribiendo la historia de portada?"

Keira sonriГі. SabГ­a que Bryn no entendГ­a del todo hasta quГ© punto esto era importante para ella, y que al menos fingГ­a el veinte por ciento de su entusiasmo, pero lo apreciaba. Era el tipo de reacciГіn que esperaba de Zach.

"SГ­. Es genial. Pero tengo que ir a Irlanda maГ±ana, asГ­ que me perderГ© la boda de Ruth".

"Oh pft. ВїY quГ©?" Bryn dijo. "Esto es mucho mГЎs importante. No sabГ­a que te caГ­a bien Ruth de todas formas".

"Para nada. Pero me gusta Zach", dijo Keira, incitando a Bryn a considerar por quГ© irse a Irlanda en un abrir y cerrar de ojos no era la cosa mГЎs fГЎcil en el mundo. "Esta vez lo decepcionГ© mucho".

Bryn exhalГі.

"Mira, sis. SГ© que esto es difГ­cil. Y me agrada el tipo, crГ©eme, de verdad. ВЎPero tienes que irte! Tienes que hacer esto. Odio ser la que lo diga, pero no deberГ­as estar con un tipo que te retiene. Solo estarГЎs resentida con Г©l si cedes a sus demandas".

"Y solo estarГЎ resentido conmigo si no lo hago".

"SГ­. Es una triste verdad, pero a veces la vida se interpone en el camino del amor. Dos personas pueden ser el uno para el otro, pero el momento puede no ser el adecuado".

A Keira le dolГ­a el pecho al pensar en dejar a Zachary por su carrera. Pero quizГЎs Bryn tenГ­a razГіn. Tal vez no era el momento adecuado para ellos.

"Entonces, ВїquГ© vas a hacer?" Bryn preguntГі, rompiendo la fantasГ­a de Keira.

Keira tomГі un respiro profundo. "Sabes quГ©, he pasado por demasiada porquerГ­a subiendo la escalera corporativa como para dar la vuelta en el Гєltimo escalГіn. No puedo rechazar esto".

Keira sintiГі que su convicciГіn regresaba. Estaba triste por la idea de dejar atrГЎs a Zachary, pero no veГ­a otra opciГіn. Rechazar esta oportunidad serГ­a el final de su carrera. No habГ­a otra opciГіn.

Ella tenГ­a que irse.




CAPГЌTULO TRES


La alarma de Keira la despertГі a una hora estГєpidamente temprana a la maГ±ana siguiente, sonando como una alarma sГ­smica. Se dio la vuelta y la apagГі, dГЎndose cuenta de que el otro lado de la cama estaba vacГ­o. Zach no habГ­a dormido ahГ­ anoche.

Se levantГі, restregГЎndose el sueГ±o de los ojos, y se asomГі a la sala. Sin rastro de Zach. Entonces, tal como ella predijo, Г©l no habГ­a regresado anoche. DebiГі quedarse en casa de Ruth.

Alejando su decepciГіn y tristeza, Keira se dio un baГ±o rГЎpido, luchando con fuerza para evitar que el agua caliente la arrullara y se vistiГі con ropa cГіmoda para el largo viaje.

TomГі su bolso, y se asegurГі de tener los boletos y el itinerario que Heather le habГ­a dado. Satisfecha de que sus papeles y su pasaporte estaban en su poder, saliГі de la casa y se subiГі a un taxi que ya la esperaba.

Mientras se apresuraba por las calles de la ciudad de Nueva York, Keira se tomГі un momento para ordenar sus frenГ©ticos pensamientos. Esto estaba sucediendo realmente. Estaba a punto de ir al extranjero a trabajar, algo que siempre habГ­a soГ±ado hacer. Deseaba que Zachary hubiera elegido compartir este momento con ella, en lugar de mantener su distancia.

El aeropuerto de Newark estaba tan ocupado como si fuera la hora pico del metro. Comenzar a las 5 a.m. era lo normal para muchos profesionales ocupados, y Keira sintiГі una repentina oleada de orgullo al considerarse una entre ellos. RegistrГі su equipaje para el vuelo, sintiГ©ndose como una superestrella en el aeropuerto de Los ГЃngeles, con la cabeza en alto. Luego encontrГі una cafeterГ­a para tomar su dosis matutina y matar el tiempo antes de que su vuelo estuviera listo para embarcar.

Mientras estaba sentada en la ocupada cafeterГ­a, revisГі su telГ©fono una y otra vez. A pesar de que sabГ­a que Zachary todavГ­a estaba durmiendo, querГ­a desesperadamente algГєn tipo de comunicaciГіn con Г©l. SabГ­a que habГ­a hecho lo correcto al aceptar esta misiГіn y esperaba que Zach lo viera asГ­ eventualmente. O quizГЎs su relaciГіn estaba realmente condenada como Bryn parecГ­a pensar que estaba. Tal vez sus prioridades diferentes eran un obstГЎculo que ya no podГ­an pasar.

Le enviГі un mensaje alegre a Zachary, dejando de lado cualquier menciГіn de su pelea, esperando que, si Г©l despertaba con un dulce mensaje, se sintiera mГЎs cГЎlido con ella.

Su telГ©fono sonГі y ella saltГі de emociГіn, pensando que Zach habГ­a contestado. Pero era Heather comprobando que todo habГ­a ido segГєn lo planeado y que estaba a tiempo para su vuelo. Decepcionada, Keira le contestГі, diciГ©ndole a Heather que todo estaba bien.

En ese momento, escuchГі la llamada de embarque para su vuelo. RГЎpidamente tomando su Гєltimo sorbo de cafГ©, Keira se dirigiГі a la puerta de control, prometiendo llamar a Zachary tan pronto como aterrizara. HabГ­a una diferencia de cinco horas entre Nueva York e Irlanda que debГ­a tener en cuenta durante su estancia.

A bordo del aviГіn, Keira se instalГі en su asiento, comprobando por Гєltima vez si habГ­a algГєn mensaje de Zach. Pero no habГ­a nada, solo recibiГі de la azafata una mirada de desaprobaciГіn al verla usar su telГ©fono despuГ©s de que pidieran que apagaran todos los aparatos electrГіnicos. Suspirando, Keira apagГі su telГ©fono y lo guardГі en su bolsillo.

En ese momento, un grupo de hombres en una despedida de soltero abarrotaron el vuelo, gritando al entrar. Keira dejГі salir un quejido. Iba a ser un vuelo largo. Siete horas, de hecho, hasta Shannon en el condado de Clare. EstarГ­a oscuro cuando aterrizara, pero su cuerpo pensarГ­a que era mediodГ­a. Esperaba poder descansar un poco durante el vuelo, pero ese grupo de hombres ruidosos iba a ser un pequeГ±o inconveniente.

El aviГіn comenzГі a desplazarse hacia la pista. En un intento de bloquear la escandalosa despedida de soltero, Keira se puso los audГ­fonos y cerrГі los ojos. Pero no estaba lo suficientemente lejos como para bloquear su escГЎndalo.

El aviГіn despegГі y Keira se resignГі al plan B: la cafeГ­na. LlamГі a la azafata y pidiГі un cafГ©, sabiendo que serГ­a el primero de muchos. Se lo bebiГі, enfadada, con el sonido de fondo de la despedida de soltero.

Mientras navegaba por los cielos, Keira se tomГі un tiempo para revisar el itinerario y los recordatorios de Heather.

В«No hay taxis, asГ­ que un coche rentado te estarГЎ esperando en el estacionamiento. Espero que sepas manejar con una palanca de cambios. Y recuerda conducir POR LA IZQUIERDAВ».

La idea de tener que conducir sin haber dormido le preocupaba a Keira. HacГ­a mucho que no conducГ­a, ya que solГ­a tomar el metro para todas partes. Usar un auto que no era automГЎtico representaba un desafГ­o extra. Y aГ±adir el manejar por la izquierda iba a ser aГєn mГЎs difГ­cil. Si querГ­a tener una posibilidad de no chocar, iba a tener que beber un montГіn mГЎs de cafГ©.

В«Te quedarГЎs en un tradicional pub irlandГ©s y en un B&B, asГ­ que no esperes el tratamiento como en un Hilton. Todo serГЎ muy sencilloВ».

Eso no le molestaba a Keira. HabГ­a sido una escritora hambrienta desde que se graduГі de la universidad; ВЎlos hoteles estuvieron fuera de su alcance durante aГ±os! PodГ­a vivir en los barrios bajos durante un mes sin problemas. Mientras no se esperara que orinara detrГЎs de un cobertizo, estaba segura de que serГ­a capaz de sobrevivir incluso en el mГЎs bГЎsico de los alojamientos.

В«TendrГЎs la tarde para aclimatarte antes de que empiece el trabajo. Organizamos un guГ­a para que te muestre los alrededores. ConocerГЎs al casamentero y al organizador del festival a la maГ±ana siguiente. El festival comienza en la nocheВ».

Keira comenzГі a sentirse aГєn mГЎs emocionada mientras leГ­a toda la informaciГіn. El vuelo parecГ­a pasar mГЎs rГЎpido de lo que esperaba, lo que debiГі ser gracias a la adrenalina que bombeaba por su cuerpo. Eso y las copiosas cantidades de cafeГ­na.

Keira aterrizГі en Shannon de buen humor, bajando del aviГіn y entrando en el frГ­o y fresco aire de septiembre. Esperaba ver colinas verdes y campos poblados de vacas y ovejas, pero en cambio el aeropuerto de Shannon no tenГ­a mucho que ofrecer. El ГЎrea estaba algo industrializada, con grandes edificios grises que carecГ­an de cualquier tipo de brillo arquitectГіnico.

El lugar de renta de autos era igual de sombrГ­o. En lugar de un cГЎlido saludo irlandГ©s, se encontrГі con un joven de rostro pГЎlido que simplemente tomГі su recibo de reserva en silencio y le entregГі las llaves, sin pronunciar una sola sГ­laba.

Keira tomГі las llaves y encontrГі el auto en el estacionamiento. Era increГ­blemente pequeГ±o. Se metiГі por la derecha, recordando el aviso de Heather de conducir por la izquierda. Le llevГі un tiempo familiarizarse con el concepto de palanca de cambios y pedal de embrague, y luego puso la reversa, usando el GPS para salir de Shannon. TardarГ­a aproximadamente una hora en llegar a su destino, Lisdoonvarna.

Apenas dejГі la carretera principal, se encontrГі con que estaba conduciendo por pequeГ±as carreteras sinuosas, sin banquetas, sin seГ±ales de trГЎfico y sin alumbrado pГєblico. Keira agarrГі el volante con ansiedad y puso toda su energГ­a y concentraciГіn para conducir por las carreteras que parecГ­an cada vez mГЎs estrechas.

DespuГ©s de unos quince minutos, empezГі a relajarse un poco. El trГЎfico era muy ligero, lo que le ayudГі a calmar sus nervios porque no le aterrorizaba chocar con nadie. El ambiente tambiГ©n era muy relajante, sin nada en kilГіmetros a la redonda salvo laderas y campos salpicados de ovejas. El cГ©sped era el mГЎs verde que Keira habГ­a visto en su vida. BajГі la ventana para poder oler el aire puro, pero en su lugar obtuvo un gran olor a estiГ©rcol. SubiГі la ventana rГЎpidamente.

Apenas habГ­a seГ±ales de trГЎfico que la guiaran, asГ­ que estaba agradecida por el GPS. Pero tampoco habГ­a luces en el camino, lo que dificultaba la conducciГіn, especialmente con tantas curvas cerradas y sin visiГіn. AdemГЎs, las marcas en la carretera estaban casi borradas. Keira tambiГ©n encontrГі desorientadora manejar por la izquierda. ВЎY manejar se complicaba aГєn mГЎs por la gran cantidad de tractores que tenГ­a que rebasar!

En ese momento la carretera se hizo tan estrecha que solo habГ­a espacio para un solo coche a la vez. Keira casi se estrella de frente contra el trГЎfico que venГ­a en direcciГіn contraria y girГі de golpe, con el coche golpeando el costado de la carretera y rozando el cerco. Keira levantГі una mano para disculparse con el conductor del otro auto, pero ellos sonrieron amablemente como si no fuera ninguna molestia, y retrocedieron un poco para dejarle espacio para pasar. De vuelta en la ciudad de Nueva York, un incidente asГ­ hubiera resultado en que Keira fuera maldecida a gritos. Ella ya se estaba acostumbrando a esa infame hospitalidad irlandesa.

Su corazГіn aГєn latГ­a con fuerza por el shock del accidente, pero se las arreglГі para pasar lentamente por delante del coche.

SiguiГі adelante con cautela, sintiГ©ndose mГЎs aterrorizada por el camino que antes. Esperaba que el rasguГ±o contra el cerco no fuera visible en la pintura, no estaba segura de cГіmo se sentirГ­a la compaГ±Г­a si volvГ­a con una enorme factura por daГ±os de la empresa que le alquilГі el coche.

Cualquier rastro de emociГіn que habГ­a sentido antes de empezar el traicionero viaje empezГі a desvanecerse. Funcionar a base de adrenalina y cafГ© es lo que habГ­a mantenido a Keira hasta ahora. Ahora, en lugar de estar asombrada por la belleza de la naturaleza, veГ­a sus alrededores dispersos y algo sombrГ­os. Las Гєnicas criaturas vivas a la vista eran ovejas. HabГ­a viejas granjas de piedra esparcidas y abandonadas, desmoronГЎndose. En las laderas de las colinas, Keira tambiГ©n vio un castillo abandonado anidado entre un puГ±ado de ГЎrboles y se preguntГі cГіmo un edificio tan histГіrico habГ­a sido dejado en ruinas.

EmpezГі a tomar notas mentalmente para su artГ­culo, recordando el ГЎngulo cГ­nico que Elliot querГ­a que tomara. En lugar de ver la belleza de la vista costera, se centrГі en las nubes grises. En lugar de ver la vasta vista sobre el ocГ©ano como algo milagroso, decidiГі echar su mirada a la desolaciГіn de las lejanas montaГ±as escarpadas. Aunque por un lado era asombrosamente hermosa, Keira sintiГі que desacreditar el romance de Irlanda no serГ­a un gran desafГ­o. Solo necesitaba saber dГіnde mirar y cГіmo cambiar las cosas.

PasГі por un puГ±ado de pequeГ±os pueblos amurallados de piedra. Uno de ellos se llamaba Killinaboy y ella se rio en voz alta, enviando rГЎpidamente una foto del cartel del pueblo a Zach, quien esperaba que lo apreciara.

Estaba tan distraГ­da por la divertida seГ±al de la carretera, que casi no se dio cuenta del siguiente obstГЎculo en el camino: ВЎun rebaГ±o de ovejas! FrenГі de golpe y se detuvo justo a tiempo, parando el coche en el proceso. Le tomГі mucho tiempo para que su terror disminuyera. ВЎPodГ­a haber matado a toda una familia de ovejas!

Tomando un momento para calmar su pulso acelerado, Keira agarrГі su telГ©fono y tomГі una foto de la multitud de traseros de ovejas, enviГЎndosela a Zach con el mensaje: В«el trГЎfico aquГ­ es una pesadillaВ».

Por supuesto, no recibiГі respuesta. Frustrada por su total falta de interГ©s, enviГі las mismas fotos a Nina y Bryn a su vez. Ambas respondieron casi inmediatamente con emojis de risa y Keira asintiГі, satisfecha de saber que al menos alguien en su vida encontraba sus aventuras interesantes.

Keira reviviГі el motor y lentamente rebasГі al convoy de ovejas. La vieron pasar con expresiones serias y casi se encontrГі pidiendo disculpas en voz alta. El cielo comenzaba a oscurecerse, haciendo que la conducciГіn se sintiera aГєn mГЎs difГ­cil. No ayudГі para nada que los Гєnicos edificios que veГ­a fueran iglesias, con estatuas solemnes de la Virgen MarГ­a rezando a los lados de la carretera.

Finalmente, Keira llegó a Lisdoonvarna y se sorprendió gratamente por lo que vio. ¡Al menos parecía un lugar donde vivía gente! Había calles en donde había una o dos casas juntas, lo que le daba la sensación de ciudad… casi. Todos los edificios, casas y tiendas eran tan pequeños y pintorescos, muchos de ellos apenas a un par de metros de la carretera, y estaban pintados con brillantes colores del arco iris. Keira estaba contenta de estar finalmente en un lugar que parecía una comunidad en lugar de solo viviendas individuales conectadas por caminos.

Redujo la velocidad de su coche, siguiendo las seГ±ales de la calle hasta que encontrГі la direcciГіn que buscaba, el St. Paddy's Inn. El B&B estaba justo en la esquina de dos calles, un edificio de tres pisos de ladrillo rojo oscuro. Desde fuera, a Keira le parecГ­a muy irlandГ©s.

Se estacionГі en el pequeГ±o lote y saliГі de un salto, agarrando sus bolsas del maletero. Estaba exhausta y lista para entrar y descansar.

Pero al acercarse, se dio cuenta de que el descanso no era algo que fuera a conseguir pronto. Incluso desde donde estaba podГ­a oГ­r el ruido de una conversaciГіn alegre y un debate ruidoso. TambiГ©n podГ­a oГ­r el sonido de mГєsica en vivo, de los violines, pianos y acordeones.

Una campana sobre la puerta tintineГі cuando entrГі y encontrГі un pequeГ±o y oscuro pub con un viejo tapiz carmesГ­ y varias mesas redondas de madera. El lugar estaba lleno hasta el tope de gente, todos con cervezas en mano. La miraron como si pudieran decir de inmediato que no pertenecГ­a a este lugar, que no era una simple turista, sino una estadounidense.

Keira se sintiГі un poco abrumada por el choque cultural.

"ВїTe puedo ayudar?", dijo una voz masculina con un acento grueso que Keira apenas podГ­a entender.

VolteГі hacia el bar para ver a un hombre mayor parado detrГЎs de Г©l. TenГ­a la cara arrugada y un mechГіn de cabello gris que brotaba del centro de una cabeza calva.

"Soy Keira Swanson", dijo, acercГЎndose a Г©l. "De la revista Viatorum".

"No te escucho ВЎHabla mГЎs alto!"

Keira levantГі su voz sobre la mГєsica folk en vivo y repitiГі su nombre.

"Tengo una habitaciГіn reservada aquГ­", aГ±adiГі cuando el hombre la mirГі con el ceГ±o fruncido. "Soy una escritora de Estados Unidos".

Por fin el hombre parecГ­a entender quiГ©n era ella y por quГ© estaba allГ­.

"ВЎClaro!" exclamГі, con una sonrisa que se extendiГі por su rostro. "Del periГіdico con el nombre en latГ­n".

TenГ­a un aura cГЎlida, muy de abuelo, y Keira sintiГі que se relajaba de nuevo.

"Esa misma", confirmГі.

"Soy Orin", dijo. "Soy el dueГ±o del St. Paddy. TambiГ©n vivo aquГ­. Y esto es para ti". De repente, un tarro de Guinness fue lanzado sobre la barra frente a Keira. "ВЎUna tradicional bienvenida al St. Paddy!".

Keira se sorprendiГі.

"No tomo mucho", se rio.

Orin la mirГі.

"Lo harГЎs mientras estГЎs en el condado de Clare, ВЎmi niГ±a! EstГЎs aquГ­ para soltarte el pelo como el resto de los locales. Y, de todos modos, ВЎtenemos que brindar por tu viaje! Gracias a la Virgen MarГ­a". Haciendo una cruz en su pecho.

Keira se sintiГі un poco tГ­mida al aceptar la Guinness y tomГі un trago del fuerte y cremoso lГ­quido. Nunca habГ­a probado la Guinness antes y el sabor no era particularmente agradable para ella. DespuГ©s de un solo sorbo estaba segura de que no serГ­a capaz de terminarse toda la cerveza.

"ВЎOigan, todos!", llamГі Orin a los clientes del pub, "ВЎella es la periodista de Estados Unidos!"

Keira se estremeciГі cuando todo el pub se dio la vuelta y empezГі a aplaudir y a animar como si fuera una especie de celebridad.

"ВЎEstamos tan emocionados de que estГ©s aquГ­!" dijo una mujer con el cabello rizado, acercГЎndose mucho y sonriendo demasiado para la comodidad de Keira. Luego, en voz baja, aГ±adiГі: "Tal vez quieras limpiar tu bigote de Guinness".

Sintiendo que sus mejillas ardГ­an de vergГјenza, Keira rГЎpidamente se limpiГі la espuma de su labio superior. Un segundo despuГ©s, otro de los clientes del pub se habГ­a abierto camino, chocando con otros al pasar, sin que a nadie pareciera importarle. Su bebida se derramГі un poco al tropezar.

"ВЎNo puedo esperar a leer tu artГ­culo!"

"Oh, gracias", dijo Keira, encogiГ©ndose de hombros. No se le habГ­a ocurrido que la gente de aquГ­ quisiera leer lo que escribirГ­a sobre ellos. PodrГ­a hacer que todo el ГЎngulo cГ­nico fuera un poco mГЎs difГ­cil para ella.

"ВїQuГ© te hizo querer ser una reportera?", dijo el hombre a su lado.

"Solo soy una escritora", dijo Keira con rubor, "no una reportera".

"ВїSolo una escritora?" exclamГі el hombre, hablando en voz alta y buscando la atenciГіn de los demГЎs a su alrededor. "ВїOyeron eso? Dice que es solo una escritora. Bueno, yo apenas puedo sostener un bolГ­grafo, asГ­ que eres una genio en lo que a mГ­ respecta".

Todos se rieron. Keira bebiГі nerviosamente pequeГ±os sorbos de su Guinness. La hospitalidad irlandesa era muy bienvenida, pero tambiГ©n era un choque cultural, y se encontrГі a sГ­ misma agobiada, pensando en las innumerables maneras en que podГ­a golpear este lugar en su artГ­culo.

"Te mostrarГ© tu habitaciГіn", dijo Orin finalmente, una vez que logrГі beber casi la mitad de su Guinness.

Lo siguiГі por una estrecha y ruidosa escalera y a lo largo de un pasillo con una alfombra desgastada que olГ­a mucho a polvo. Keira caminГі en silencio, asimilando todo, construyendo frases cortas en su cabeza mientras observaba la decoraciГіn anticuada. Las paredes estaban decoradas con fotografГ­as enmarcadas y descoloridas de equipos de fГєtbol locales de antaГ±o y Keira sonriГі con satisfacciГіn al ver que la mayorГ­a de los jugadores compartГ­an el mismo apellido, O'Sullivan. TomГі una discreta foto del equipo de fГєtbol en blanco y negro y se la enviГі a Zach con el pie de foto: В«El Sr. O'Sullivan debe haber sido todo un casanovaВ».

"AquГ­ estГЎ", dijo Orin, abriendo una puerta y mostrГЎndole el interior.

La habitaciГіn era horrible. Aunque grande, con una cama matrimonial y una ventana enorme, estaba horriblemente decorada. El papel de la pared era de color rosado, manchado en algunos lugares como por aГ±os de manos sucias. La cama tenГ­a un fino edredГіn, que estaba acolchado, pero no de una manera encantadora de casa de campo, sino de un almacГ©n de segunda mano.

"Esta es la habitaciГіn con el escritorio", dijo Orin, sonriendo con orgullo, seГ±alando un pequeГ±o escritorio de madera bajo la ventana. "Para que puedas escribir".

Keira se sonrojГі. Estaba internamente horrorizada ante la idea de quedarse en la mugrienta habitaciГіn durante todo un mes, pero se las arreglГі para sacar un agradecido В«GraciasВ». ВЎMenos mal que dijo que podГ­a vivir en cualquier lugar por un mes!

"ВїQuieres un poco de tiempo para instalarte antes de conocer a Shane?" Orin preguntГі.

Keira frunciГі el ceГ±o, confundida. "ВїQuiГ©n es Shane?"

"Shane Lawder. Tu guГ­a turГ­stico. Para el festival", explicГі Orin.

"Por supuesto", dijo Keira, recordando en las notas de Heather que dijo que habrГ­a un guГ­a turГ­stico. "SГ­, por favor, quisiera conocer a Shane". No querГ­a pasar un minuto mГЎs en la habitaciГіn, asГ­ que dejГі su bolso en la cama y se dirigiГі a la escalera con Г©l.

"ВЎShane!" Orin gritГі mientras tomaba su posiciГіn detrГЎs de la barra.

Para sorpresa de Keira, el violinista respondiГі. DejГі su instrumento, aunque el grupo de mГєsicos con los que tocaba siguiГі como si nada hubiera pasado, y se acercГі.

Debajo de su barba rasposa, Keira pudo ver que tenГ­a una mandГ­bula esculpida. De hecho, si no fuera por su cabello, que necesitaba desesperadamente un corte, y su ropa desaliГ±ada, Shane serГ­a bastante guapo. Keira se sentГ­a culpable por pensar tal cosa, especialmente porque las cosas con Zach estaban en un terreno tan rocoso en ese momento, pero pensГі en el lema de Bryn: В«No hay nada de malo en mirarВ».

"No luces como un Joshua", dijo Shane mientras le daba la mano.

"Oh, Вїnadie te lo dijo?" Keira dijo. "SurgiГі algo y me enviaron en su lugar. Lo siento".

Shane la mirГі con atrevimiento.

"ВїDe quГ© te disculpas? Prefiero pasar treinta dГ­as con una hermosa dama como tГє. Sin ofender a este Joshua, estoy seguro de que es bastante atractivo, pero no suena como mi tipo. Ya sabes, siendo un hombre y todo eso".

Keira tragГі. No esperaba que los irlandeses fueran tan atrevidos. Pero entonces recordГі a Zach y repitiГі el mantra en su cabeza de que solo estaba mirando.

Mientras Shane tomaba un taburete a su lado, Orin puso una Guinness delante de cada uno de ellos. Keira gimiГі en silencio. ВЎNo podГ­a aguantar tanto alcohol!

Shane tomГі un gran trago de su cerveza, y luego pasГі unos papeles por la barra.

"El Festival del Amor dura treinta dГ­as", explicГі. "La mayorГ­a de las actividades no empiezan hasta la noche, asГ­ que preparГ© un recorrido por los lugares que podemos visitar mientras estГЎs aquГ­, para que puedas conocer mejor el paГ­s entero". Empezaremos con el Burren para ver los paisajes de montaГ±a, luego los Acantilados de Moher para ver el ocГ©ano, luego iremos al siguiente condado, Kerry, a la hermosa y antigua casa seГ±orial de Killarney, y luego a Dingle".

"PensГ© que solo me guiarГ­as durante el festival", dijo Keira. "ВЎNo a todo el paГ­s!"

"Te vuelves loco si no te alejas un poco de Lisdoonvarna durante el dГ­a", explicГі Shane. "La gran cantidad de personas que van y vienen, se vuelve un poco excesivo".

Keira se rio en silencio para sГ­ misma. Dudaba seriamente que Lisdoonvarna estuviera tan agitada durante el festival como lo estaba la ciudad de Nueva York en cualquier dГ­a normal.

"Se bebe mucho", continuГі Shane. "Algunas de las fiestas se prolongan hasta la madrugada del dГ­a siguiente. Digo algunas, pero la verdad es que son la mayorГ­a".

Keira pensГі en la despedida de soltero con la que compartiГі el vuelo y se preguntГі si iba a dormir algo durante el mes.

"Esto se ve muy bien", dijo, echando un vistazo al programa. "Pero necesitarГ© algo de tiempo cada dГ­a para escribir. No puede ser todo diversiГіn y juegos".

Shane le sonriГі.

"ВїAcabas de llegar y ya estГЎs pensando en el trabajo?"

"Tengo que hacerlo", explicГі Keira. "Esto es algo muy importante para mГ­. No quiero arruinarlo".

"ВїY no arruinarlo equivale a no relajarte un poco?"

Keira no estaba de humor para ser cuestionada sobre sus elecciones de vida. Ella habГ­a tenido casi tanto de eso como lo que cuidГі de Zach y su madre.

"Solo significa hacer tiempo cada dГ­a para escribir", refutГі, sonando un poco malhumorada.

La expresiГіn de Shane se mantuvo con una divertida sonrisa. TomГі un sorbo lento de su cerveza. "Eres alguien bastante estricta contigo, Вїno?", bromeГі. "Todo trabajo y nada de diversiГіn".

Keira le dio una mirada no impresionada.

"No sГ© cГіmo puedes suponer que sabes algo de mГ­", dijo. "Me conoces de hace cinco minutos".

Shane no dejaba de sonreГ­r. No respondiГі, como si la discusiГіn ya estuviera resuelta.

Keira se puso tensa. Era guapo, eso era cierto, pero si seguГ­a asГ­ acabarГ­a por irritarla. No sabГ­a si podrГ­a soportar treinta dГ­as de bromas y borracheras y no tener espacio para escribir.

Tal vez esta tarea iba a ser mГЎs difГ­cil de lo que ella esperaba.


*

Keira finalmente se las arreglГі para librarse a medianoche. HabГ­a perdido la cuenta del nГєmero de Guinness que Orin y Shane habГ­an bebido entre ellos, pero por suerte para ella habГ­an dejado de intentar convencerla para que les siguiera el ritmo. Aun asГ­, su cabeza daba vueltas mientras subГ­a las escaleras hacia su habitaciГіn.

CerrГі la puerta, pero el sonido de la mГєsica y las risas de abajo no pararon. Keira se sintiГі tensa, como si estuviera herida. RevisГі su telГ©fono, pero encontrГі que no habГ­a ningГєn mensaje de Zach. Definitivamente ya habrГ­a tenido tiempo de leerlos. Lo que significaba que le estaba dando la ley del hielo. В«QuГ© maduroВ», pensГі Keira.

Al menos habГ­a recibido respuestas de Nina y Bryn, haciendo un sinfГ­n de preguntas. Le enviГі un mensaje de texto a Nina, quien editarГ­a el artГ­culo, para decirle que su itinerario estaba lleno hasta el borde y que no esperara nada de trabajo por un tiempo. A Bryn, le enviГі una breve descripciГіn de los rasgos fГ­sicos de Shane y algunos emoticonos de llama.

В«Aunque, es bastante molesto. Uno de esos tipos arrogantes que creen que es encantador burlarse de tiВ».

La respuesta de Bryn llegГі rГЎpidamente.

В«ES encantadorВ».

Keira se rio y guardГі su telГ©fono. La mГєsica de abajo iba a mantenerla despierta durante algunas horas, asГ­ que podrГ­a dedicarle algo de tiempo a su laptop. La sacГі de su bolso y comenzГі a escribir un correo electrГіnico a Elliot con algunas de sus ideas iniciales para abordar el artГ­culo. Gracias a todas las Guinness, pudo adoptar un tono aГєn mГЎs sarcГЎstico del que habГ­a esperado.

«Si alguna vez te has preguntado a qué huele una Guinness rancia de décadas de antigüedad metida en una alfombra, entonces no busques más allá de St. Paddy's Inn en Lisdoonvarna, en el condado de Clare. Como toda una estadounidense exótica, mi llegada aquí provocó una avalancha de sofocante hospitalidad irlandesa. Digo sofocante, porque rechazar las ofertas de copiosas cantidades de alcohol no era una opción, de ahí el ya mencionado olor a Guinness que impregna cada centímetro de esta arenosa y oscura taberna. De hecho, el lugar está tan saturado de Guinness que las alfombras, las cortinas y el papel pintado son pegajosos al tacto. Digamos que no me sorprendería que el agua de mi baño matutino (en la anticuada y apretada suite) saliera negra y espumosa…»

Ella continuГі en el mismo tono sarcГЎstico. SabГ­a que era malo golpear al B&B y a la gente amable que habГ­a conocido hasta ahora, pero no pudo evitarlo.

TerminГі y presionГі "enviar". Elliot respondiГі casi inmediatamente con un email de alabanza.

В«Sigue asГ­, Keira. ВЎEsto es oro!В»

Justo entonces, sonГі el telГ©fono de Keira. Era Bryn. Keira suspirГі, dГЎndose cuenta de que no iba a poder trabajar mГЎs esta noche. DoblГі su laptop y respondiГі la llamada, subiГ©ndose a la cama mientras lo hacГ­a.

"ВїQuГ© hay, hermana?" le preguntГі su hermana.

"Acabo de tener una cita horrible", explicГі Bryn. "AsГ­ que pensГ© en llamarte para que me cuentes los detalles de este guapo guГ­a turГ­stico".

Keira se rio.

"Bueno, tiene demasiado pelo. Y su sentido de la moda apesta. Pero si se arregla se verГ­a muy bien".

"Creo que deberГ­as ir por ello", dijo Bryn.

Keira jadeГі, sorprendida por lo atrevida que estaba siendo Bryn, incluso para ella.

"ВїQuГ© hay de Zach?" se rio.

"ВїQuГ© hay de Г©l?" Bryn respondiГі despectivamente.

Keira se quejГі.

"Es mi novio", le recordГі a Bryn. "Y aunque Shane se cortara todo ese pelo y tuviera un nuevo vestuario, no podrГ­a pasar mГЎs de cinco minutos con Г©l antes de estrangularlo".

Bryn se rio.

"Eso va a hacer las prГіximas semanas un poco difГ­ciles, Вїno?"

"Eso y el hecho de que mi habitaciГіn estГЎ encima de un pub que parece no tener hora de cerrar y una banda de folk en vivo veinticuatro siete".

"Eso suena increГ­ble", refutГі Bryn. "ВЎVamos, KeiraВЎ Trabajas tan duro que ni siquiera puedes ver la situaciГіn tan emocionante en la que estГЎs. Acabas de decirme que la fiesta nunca se acaba, quejГЎndote".

"Suenas como Shane", respondiГі Keira. "ВЎSi no quiero beber, bailar y ser feliz no tengo que hacerlo!"

Ella y Bryn terminaron su conversaciГіn, y Keira descubriГі que a pesar de todo el ruido que venГ­a de abajo, apenas podГ­a mantener los ojos abiertos. AsГ­ que se sentГі bajo el delgado edredГіn y apoyГі su cabeza en la almohada abultada. AГєn no habГ­a respuesta de Zach a ninguno de sus mensajes graciosos. TratГі de llamarlo, pero el telГ©fono sonaba y sonaba.

RevisГі Instagram y vio fotos de Zach en la boda de Ruth. Se veГ­a hermoso en su traje, pero su expresiГіn era tan solitaria. ParecГ­a incГіmodo estando allГ­ solo, y ella se sentГ­a mal por no estar con Г©l. Tal vez su madre habГ­a tenido un punto. Aparecer en las bodas solo claramente era muy vergonzoso.

Cuando empezГі a quedarse dormida, Keira empezГі a soГ±ar que estaba en la boda con Zach. Solo que no era Zach, era Shane, afeitado y con un traje elegante. Se veГ­a mГЎs guapo de lo que ella habГ­a previsto.

Keira se despertГі con un sobresalto. Las cosas ya eran bastante complicadas sin que ella se enamorara de su guГ­a turГ­stico.

SacГі todos los pensamientos de su mente y, finalmente, cayГі en un profundo sueГ±o.




CAPГЌTULO CUATRO


"ВїDormiste bien?" Orin le preguntГі al segundo que Keira bajГі la escalera a la maГ±ana siguiente, saliendo a la parte del pub del B&B.

Se frotГі los ojos llorosos.

"SГ­, gracias". La mentira vino tan fГЎcilmente. Mucho mejor fingir que amaba su cama ruidosa, su edredГіn delgado y sus almohadas abultadas que quejarse y hacer que Orin se sintiera mal por ello. DespuГ©s de todo, podrГ­a escribir sobre ello mГЎs tarde, y asГ­ conseguir un poco de liberaciГіn catГЎrtica.

"SiГ©ntate y desayuna", dijo Orin, llevГЎndola a una mesa y poniendo un cafГ© delante de ella. RГЎpidamente le siguiГі un tazГіn de avena. Se sentГі en el asiento de enfrente. "Lo preparГ© a la manera irlandesa. Espero que te guste".

SonreГ­a mucho.

"ВїCuГЎl es la manera irlandesa?" Keira murmurГі sospechosamente.

TomГі un sorbo del cafГ© y se sorprendiГі de lo delicioso que sabГ­a. Cualquiera que fuera la

manera irlandesa, ВЎera deliciosa! Luego puso un poco de avena en su boca y casi gritГі de

alegrГ­a. Nunca habГ­a probado algo tan cremoso, tan fantГЎstico.

"Vaya, ВїquГ© hace que sepa tan bien?" Keira dijo, mientras comГ­a otra cucharada de avena. "ВїLas vacas son alimentadas con pasto orgГЎnico y ordeГ±adas por las manos de princesas?" bromeГі.

La sonrisa de Orin se hizo mГЎs grande.

"Baileys en el cafГ©. Y un chorrito de whisky en la leche".

Keira se sorprendiГі.

"ВїAlcohol a las ocho de la maГ±ana?", exclamГі. "ВїEs una buena idea?"

Orin le guiГ±Гі el ojo.

"La mejor manera de empezar el dГ­a. Eso y una caminata rГЎpida. La cual tendrГЎs tan pronto como te acompaГ±e a tu reuniГіn con William Barry, el jefe del festival".

Keira se dio cuenta entonces de que Orin ya estaba listo para dejar el B&B. Llevaba botas que le llegaban hasta la mitad de las pantorrillas, como si esperara que se formaran charcos. O lodo. De cualquier manera, Keira no estaba de humor para deambular.

"No tienes que hacer eso", dijo. "Tengo GPS en el coche, asГ­ que no me perderГ©".

Orin seГ±alГі su cafГ©.

"No es por eso que lo hago".

La parte cГ­nica de la mente de Keira se preguntaba si Orin la habГ­a embriagado deliberadamente para asegurarse de que no pudiera rechazar su oferta de un paseo. Pero ella sabГ­a que eso era una locura. Orin era un viejo amable, orgulloso de su ciudad. QuerГ­a mostrГЎrselo a la cГ­nica neoyorquina con la que se habГ­a topado.

"Vamos", continuГі Orin. "ВЎEstГЎs aquГ­ para probar el verdadero sabor de Irlanda! ВЎPara vivir como alguien de aquГ­! ВЎNo sabrГЎs realmente cГіmo son nuestras vidas si no caminas un kilГіmetro en nuestros zapatos!"

La tirГі del brazo alegremente, animГЎndola a unirse a Г©l. Su entusiasmo se transformГі rГЎpidamente en engatusamiento y Keira se dio cuenta de que no habГ­a manera de rechazarlo. ВЎOrin iba a hacerla caminar a la reuniГіn con Г©l sin importar lo que dijera! No habГ­a forma de rechazarlo.

Cediendo, se tomГі el Гєltimo sorbo de cafГ© que le quedaba, sintiendo los efectos tan pronto como se puso de pie. Luego ella y Orin dejaron el oscuro B&B y salieron al brillante sol de la maГ±ana. Aunque el cielo era de un gris apagado, Keira entrecerrГі los ojos ante su duro resplandor.

"Te sigo", le dijo a Orin, mientras miraba el Гєnico camino, un sinuoso sendero rural que serpenteaba por un lado de la colina. HabГ­a ocasionalmente edificios esparcidos a ambos lados, pero estaba principalmente rodeado de exuberantes campos verdes llenos de ovejas.

"Es una caminata de tres kilГіmetros hasta el ayuntamiento si nos mantenemos en el camino", dijo Orin. "Pero si cortamos a travГ©s de los campos es la mitad de esa distancia. Por supuesto, el granjero tiene todo el derecho de dispararnos ya que estarГ­amos invadiendo, pero todos los de por aquГ­ conocen a todos los demГЎs asГ­ que estaremos bien".

Keira tragГі.

"Tomemos la ruta turГ­stica, ВїsГ­?", dijo.

"Si eso quieres", dijo Orin casualmente, evidentemente sin darse cuenta de los nervios de Keira.

Empezaron a caminar por el sendero. A pesar de lo temprano que era, todos los que pasaban parecГ­an tan felices y amigables. Cuando llegaron a la calle principal (si es que se podГ­a llamar asГ­) habГ­a incluso un pequeГ±o grupo de mГєsicos tocando violines y acordeones, cantando viejas canciones populares. La gente bailaba y cantaba. Keira no podГ­a creer realmente lo que estaba viendo. ВїCГіmo podГ­a un lugar ser tan feliz colectivamente? Tal vez se habГ­a equivocado al hacer juicios tan duros y bruscos.

"AquГ­ estamos", dijo Orin cuando llegaron a su destino.

Como todos los edificios de Lisdoonvarna, Г©ste estaba pintado de forma brillante, un color naranja quemado en este caso, aГ±adiendo a las calles del arco iris. Un letrero sobre la puerta anunciaba: Hogar del Casamentero. La puerta estaba cubierta con imГЎgenes de Cupido.

Keira levantГі una ceja ante la decoraciГіn hortera, y luego siguiГі a Orin al interior. Un seГ±or ya grande se levantГі de su escritorio y se acercГі a ella.

"William Barry", dijo, extendiendo una mano. "Usted es la reportera estadounidense".

Keira estrechГі una mano. "Soy una escritora de viajes, no una reportera".

"ВїAsГ­ que este artГ­culo no va a salir en el New York Times?" William preguntГі, frunciendo el ceГ±o.

Keira echГі una mirada a Orin. ВїWilliam tenГ­a la impresiГіn de que ella trabajaba para una gran organizaciГіn? ВїY si Heather habГ­a torcido un poco la verdad mientras organizaba este evento, sabiendo que Josh habrГ­a estado dispuesto a mentir y a endulzar su camino hacia su objetivo?

De repente, Orin estallГі en risa. Keira mirГі a William. Г‰l tambiГ©n estaba doblado de risa.

"ВЎDeberГ­as haber visto tu cara!" exclamГі, con la cara roja de la risa.

Keira no fue capaz de ver el lado divertido. HabГ­a demasiado en juego para ella con su primera tarea real que las bromas no eran exactamente bienvenidas.

"SiГ©ntate, siГ©ntate", dijo William cuando su risa comenzГі a disminuir.

Keira lo hizo, sacando una de las sillas de madera y sentГЎndose cerca del escritorio. Orin se sentГі a su lado. Justo cuando William se sentГі, entrГі una mujer de cabello rojo ardiente sosteniendo una bandeja con una tetera, tazas y una jarra de leche.

"Esta es mi asistente, Maeve", dijo William mientras la mujer dejaba la bandeja. "Gracias, querida".

DesapareciГі de la habitaciГіn, dejando a William para servir las tazas de tГ©. No importaba que Keira no bebiera mucho tГ©, se sentГ­a incapaz de rechazarlo, asГ­ que tomГі la taza de tГ© humeante sin protestar.

William cruzГі las manos sobre la mesa.

"Debo decir que estamos muy emocionados de tenerte aquГ­, Keira. Con la forma en que el mundo estГЎ cambiando y todos estos sitios de citas por Internet, es cada vez mГЎs difГ­cil conseguir clientes. Espero que tu artГ­culo despierte un renovado interГ©s".

Keira cubriГі su expresiГіn de culpabilidad con su taza de tГ©. Se sentГ­a mal sabiendo que iba a escribir un artГ­culo tan cortante. William y Orin parecГ­an gente dulce y genuina, y la habГ­an tratado con tanta hospitalidad. Pero ella tenГ­a su misiГіn, tenГ­a sus instrucciones. Se dijo a sГ­ misma que golpear un tonto festival al otro lado del mundo en una revista que ni siquiera se importaba a Irlanda difГ­cilmente causarГ­a que su negocio se viniera abajo.

"ВїConoces la historia del festival?" William continuГі.

"InvestiguГ© un poco antes de venir", dijo Keira, asintiendo con la cabeza.

Pero mientras William se lanzaba a su monГіlogo sobre el festival, ella cerrГі la boca. Claramente se le iba a dar la historia hablada, le gustara o no.

"Era el negocio de mi padre, y el de su padre antes. De hecho, los Barry han sido casamenteros desde que se tiene memoria. En ese entonces se trataba de emparejar a los nobles que visitaban en busca de una hermosa joven local. Las chicas irlandesas son consideradas muy prolГ­ficas portadoras de niГ±os, lo cual era el principal punto de venta de un casamentero".

Keira no pudo evitar pone una cara de asco. William, sin embargo, no se dio cuenta y continuГі con su historia.

"Normalmente tenГ­a lugar justo despuГ©s de la cosecha, cuando las chicas estaban mГЎs grandes y con el pecho mГЎs lleno. Un buen casamentero se asegurarГ­a de que las chicas se casaran y se fueran antes de que cayera el invierno, ya que lo mГЎs probable es que contrajeran una neumonГ­a y murieran durante el invierno".

Keira apretГі los labios para no reГ­rse. No podГ­a decir cuГЎnto de lo que William decГ­a era sarcГЎstico, pero tenГ­a un ligero presentimiento de que hablaba en serio. Aunque habГ­a hecho su investigaciГіn, escuchar la forma en que William lo contaba era realmente divertido.

"Entonces, por supuesto, los tiempos cambiaron. Diferentes tipos de personas llegaron a la ciudad. Las guerras agotaron la poblaciГіn masculina. La amenaza de la hambruna hizo que la gente se desesperara por casarse joven, y casarse con cualquiera. Era un momento difГ­cil para el casamentero. Cuando tomГ© el negocio de mi padre, me pagaban principalmente aprendices de granja para que los emparejara con una de las chicas de la zona". Le dio una palmadita a un libro. "AsГ­ que guardГ© una lista de ellos".

"ВїEs eso legal?" Keira dijo, finalmente rompiendo su aturdido silencio. "Me suena un poco acosador".

"ВЎTonterГ­as!" William se rio. "A las chicas les encantГі. Todas querГ­an casarse. Incluso si era con un granjero sin neuronas y con terribles hГЎbitos de higiene".

Keira solo pudo mover la cabeza. ВЎSu artГ­culo se estaba escribiendo solo!

En ese momento, la puerta se abriГі. Keira esperaba volver a ver a la Maeve con su cabello ardiente, pero cuando mirГі por encima de su hombro fue a Shane a quien vio entrar en el edificio. De repente sintiГі un cosquilleo en todo el cuerpo y se sentГі, con la espalda recta, en su silla.

"Buenos dГ­as", dijo Shane, sentГЎndose en un rincГіn.

William continuГі.

"AquГ­ estГЎ mi libro de parejas". Le entregГі un enorme libro de cuero de tapa dura. "Bueno, uno de ellos. Llevo tantos aГ±os haciendo esto que tengo una gran colecciГіn".

Keira comenzГі a hojear el libro, leyendo todos los nombres de las parejas felices. Algunos incluГ­an fotos, otros tenГ­an fechas de bodas. HabГ­a tarjetas dirigidas a William de parejas que habГ­a unido. Todo parecГ­a muy cursi. Keira, siempre calculando, comenzГі a formular un pГЎrrafo para su artГ­culo en su mente.

"Sabes", dijo William, inclinГЎndose hacia ella a travГ©s de la mesa. "PodrГ­a emparejarte. Tal vez un buen muchacho irlandГ©s es justo lo que necesitas".

Keira sintiГі que le ardГ­an las mejillas.

"Tengo novio", dijo. Tal vez lo imaginГі, pero por el rabillo del ojo, creyГі ver a Shane reaccionar. "Zach. Trabaja con computadoras".

"ВїEres feliz con este hombre?" William preguntГі.

"SГ­, mucho", contestГі Keira, sacando a relucir la vieja lГ­nea fiestera.

William no parecГ­a convencido. TocГі el libro que Keira habГ­a dejado en el escritorio.

"He estado haciendo esto durante mucho tiempo. Soy un experto en el amor y puedo verlo en los ojos de la gente. No estoy tan seguro de que este hombre sea el adecuado para ti".

Keira sabГ­a que no querГ­a ser grosero, pero su escepticismo tocГі un nervio, especialmente con ella y Zach discutiendo tanto en este momento. Pero William era tambiГ©n oro periodГ­stico y ella querГ­a sacarle todo lo posible.

"No es bueno para mГ­ Вїen quГ© sentido?", insistiГі.

"No te apoya en la forma que necesitas. Ya no estГЎn creciendo juntos, ya no siguen el mismo camino".

Keira sintiГі escalofrГ­os por todas partes. Esto estaba demasiado cerca del hueso.

"ВїEres adivino ademГЎs de casamentero?", bromeГі. "ВїEscondes un montГіn de cartas de tarot ahГ­ debajo?"

William soltГі una risa profunda.

"Oh no, nada de eso. Pero he desarrollado una intuiciГіn a lo largo de los aГ±os. No habГ­a ningГєn brillo en tus ojos cuando dijiste su nombre. No habГ­a ninguna inclinaciГіn en tu voz".

"Creo que esa es mi cГ­nica personalidad de neoyorquina", dijo Keira.

"Tal vez. O tal vez es porque no lo amas realmente".

Keira reflexionГі sobre esa declaraciГіn. Ella y Zach rara vez intercambiaban la palabra con T. De hecho, ni siquiera podГ­a recordar cuГЎndo fue la Гєltima vez que lo hicieron.

"No creo que el amor tenga que entrar siempre en estas cosas", dijo.

"Pero ¿por qué perder el tiempo con alguien que no amas cuando podrías estar buscando a el �único?"

Keira se cruzГі de brazos.

"Porque tal vez no haya un �único’".

"¿No crees en �el único’?" William presionó.

Keira negГі con la cabeza.

"No".

Esta admisiГіn pareciГі excitar a William.

"Tenemos a una contrincante", exclamГі con una risa. "Lo que significa que es nuestro desafГ­o que cambies de opiniГіn. ВїShane, muchacho?" Hizo un gesto para que el guГ­a turГ­stico se acercara, lo cual hizo. Una vez que estuvo a su lado, William le pasГі un brazo por los hombros. "Has sido ascendido", bromeГі. "Ya no solo debes guiar a esta joven a travГ©s del festival, debes guiarla hacia el verdadero amor. ВЎMe temo que puede ser una tarea difГ­cil!"

Keira se acomodГі torpemente en su asiento. Pero a pesar de su incomodidad por ser el centro de la extraГ±a reuniГіn, sabГ­a que habГ­a reunido un excelente material para su artГ­culo, gracias al viejo tembloroso y sus anticuadas opiniones sobre las relaciones. A Elliot le iba a encantar esto. Y escribirlo, para Keira, serГ­a algo terapГ©utico.

Ella tenГ­a que pasar su primer dГ­a con Shane y luego serГ­a capaz de limpiarse de todas estas tonterГ­as escribiendo.




CAPГЌTULO CINCO


"No sГ© cuГЎnto tiempo se supone que dure este viaje", dijo Keira mientras se subГ­a del lado del pasajero del coche de Shane y jugueteaba con su cinturГіn de seguridad. "Pero necesito un cafГ© lo antes posible. Y si pudieras regresarme con unas horas libres antes de que empiece el festival, serГ­a genial. Necesito tener algo de tiempo para escribir". Finalmente se abrochГі el cinturГіn. "Entonces, Вїa dГіnde vamos?"

Cuando no recibiГі respuesta de Shane, volteГі para verlo con su caracterГ­stica expresiГіn de diversiГіn. Ella se cruzГі de brazos.

"ВїQuГ©?"

Г‰l se encogiГі de hombros.

"Bueno, difГ­cilmente es el clima para las lentes de sol, es todo lo que estaba pensando".

Keira acomodГі decididamente sus lentes de sol.

"PodrГ­a haber un resplandor matutino", respondiГі, encogiГ©ndose ante la altivez que escuchГі en su voz. "Y, de todos modos, no eres quiГ©n para juzgar el atuendo de alguien mГЎs. ВїUsaste un espejo para vestirte esta maГ±ana?"

Shane echГі la cabeza hacia atrГЎs y se rio con fuerza. Keira sintiГі como comenzara a sonreГ­r con satisfacciГіn, y luego se compuso a sГ­ misma. Se habГ­a permitido dar un paso mГЎs para coquetear con Г©l, lo que definitivamente no formaba parte de la filosofГ­a de que В«no habГ­a nada malo en mirarВ».

"PensГ© en llevarte a algГєn lugar cercano para empezar", le dijo Shane mientras aceleraba hacia la calle principal. "AsГ­ que elegГ­ el Burren, que estГЎ a solo veinte minutos en coche. Es un parque nacional. ВїHas oГ­do hablar de Г©l?"

Keira negГі con la cabeza.

"No puedo esperar", dijo como una imagen mental formulada en su mente de una hermosa escena irlandesa.

No estaba segura, pero creyГі ver a Shane sonreГ­r. Cuando se detuvieron en el estacionamiento del Burren 20 minutos despuГ©s, se dio cuenta de por quГ©. ВЎNo habГ­a ni una pizca de hierba a la vista! El Burren estaba hecho de roca gris y sombrГ­a.

Se volviГі hacia Shane, frunciendo el ceГ±o.

"ВїEs esto una broma? CreГ­ que habГ­as dicho que era un parque nacional".

Shane empezГі a reГ­rse.

"ВЎSi! Mil quinientas hectГЎreas de tierra protegida, que consiste casi en su totalidad de piedra caliza".

Keira dejГі salir un suspiro de exasperaciГіn.

"AsГ­ que de todos los lugares a los que podrГ­as haberme llevado para mostrar la majestuosidad de Irlanda, elegiste este".

"CaptГ© algunas vibraciones arrogantes en lo de William", dijo Shane, levantando una ceja combativa. "Me imaginГ© que este serГ­a el mejor lugar para llevarte para que te bajes de tu nube. Irlanda no es una tierra de fantasГ­a llena de duendes, aunque hay algunas partes que juegan con los estereotipos por el bien de los turistas. Pero si cavas un poco bajo la superficie, somos un paГ­s con un corazГіn real, un verdadero romance. Tenemos una historia rica e interesante, si te permites darnos una oportunidad".

Keira se cruzГі de brazos. Todo lo que habГ­a dicho de ella era cierto, por supuesto, pero ella no estaba dispuesta a admitirlo.

"No soy arrogante", fue todo lo que dijo.

Shane se encogiГі de hombros.

"Vamos, por aquГ­. La vista desde la cima de la colina es increГ­ble".

Keira lo siguiГі.

"No tengo los zapatos apropiados para una caminata", se quejГі.

"No te preocupes, no nos llevarГ© a la caminata de tres horas, aunque es impresionante y una pena perderse". Le dio una mirada fulminante. "ВїCrees que puedes manejar caminar por media hora? Nos llevarГЎ a travГ©s de los prados y algunos bosques increГ­bles".

"SГ­, creo que puedo manejar treinta minutos", murmurГі Keira.

"Quise decir sin matarme", Shane se rio.

ParecГ­a disfrutar de darle cuerda a Keira.

"Siento que empezamos mal", dijo Keira mientras trataba de seguir su paso rГЎpido. No estaba acostumbrada a caminar por las colinas. "ВїDije algo para ofenderte?"

Al principio, Shane ignorГі la pregunta. En su lugar, seГ±alГі una estaca de madera en el suelo con varias flechas de colores en ella.

"Estamos siguiendo el rastro naranja, Вїde acuerdo?"

Keira asintiГі. Continuaron subiendo por la ladera gris. El paisaje era tan estГ©ril que Keira sintiГі como si estuviera caminando sobre la superficie de la luna. Los escarpados crГЎteres a ambos lados de ella aГ±adГ­an mГЎs a la ilusiГіn. Cuando vio un mechГіn de pasto, que crecГ­a a travГ©s de una grieta en la roca, le sorprendiГі un poco pensar que el pasto podГ­a crecer en la luna. Tuvo que recordarse a sГ­ misma que este lugar estaba en la Tierra.

"ВїY bien?" Keira presionГі. "No respondiste a mi pregunta".

"ВїSobre si empezamos con el pie izquierdo o no?" Shane dijo. Luego se masticГі el labio inferior en la contemplaciГіn. "ВїPor quГ© importa?"

"Porque tenemos que pasar treinta dГ­as juntos, asГ­ que es mejor que nos llevemos bien".

Shane se quedГі en silencio otra vez. Keira no pudo evitar sentirse frustrada por la cantidad de tiempo que le tomГі responder a una pregunta. No se sentГ­a cГіmoda con los silencios que Г©l le concedГ­a constantemente. La hacГ­a sentir incГіmoda.

"Me pregunto", dijo finalmente, "si no te gusta la idea de que a alguien no le gustes".

"ВїPerdГіn?" Keira se sintiГі insultada al instante por su comentario e inmediatamente puso un frente defensivo.

"Tienes uno de esos complejos de chica buena. Esperas que todos encuentren tu peculiar americanidad encantadora y yo no".

"ВїYo? ВїEncantadora?" Keira se burlГі. "ВЎTГє eres el que tiene todo el descaro del irlandГ©s!"

"ВїEso te molesta?"

"Es un estereotipo molesto".

Keira podГ­a oГ­rse a sГ­ misma volviГ©ndose brusca. En completo contraste, el tono de Shane no habГ­a cambiado en absoluto. Era completamente neutral, como si la conversaciГіn no fuera ni remotamente molesta.

"Creo que estГЎs encontrando mucho mГЎs que a mГ­ exasperante", dijo Shane. "Quiero decir, no fuiste tan amable con William".

"ВїY?" Keira se burlГі. "Estoy aquГ­ para trabajar, no para hacer amigos. Y no me siento obligada a ser amable con alguien con ideas tan anticuadas sobre el amor. Me molesta cuando la gente cree saber exactamente lo que los hombres y las mujeres quieren de los demГЎs".

Shane levantГі las cejas.

"Para alguien que dice que es feliz en su relaciГіn a largo plazo pareces muy hostil hacia el concepto de amor".

Keira le lanzГі una mirada.

"El problema no es el amor. Es la idea de que es una cosa perfecta. Que un anciano que no te ha conocido en tu vida puede emparejarte con alguien que no conoces, y entonces te enamorarГЎs al instante y seguirГЎs asГ­ por siempre. La vida real no es como una novela".

Incluso mientras hablaba, Keira podГ­a ver que Shane disfrutaba de su reacciГіn. Г‰l estaba deliberadamente dГЎndole cuerda. В«Dos pueden jugar este juegoВ», Keira pensГі.

"ВїEntonces eres un romГЎntico?", dijo. "ВїEs eso lo que me estГЎs diciendo? Supongo que solo has estado con tu novia de la secundaria y planeas casarte con ella".

De repente, Shane se quedГі en silencio, y Keira se dio cuenta de que habГ­a hablado accidentalmente de mГЎs. CerrГі los labios, sabiendo que no debГ­a presionar mГЎs.

Llegaron a la cima de la colina y una increГ­ble vista se abriГі ante Keira. Era como mirar la lava enfriada de un volcГЎn, o la superficie de un asteroide. Keira nunca habГ­a visto nada parecido a este paisaje alienГ­gena, y nunca se habГ­a sentido tan pequeГ±a o insignificante.

Por primera vez desde su llegada, Keira sintiГі una nueva sensaciГіn de humildad. Tal vez Elliot habГ­a cometido un error al enviarla a Irlanda. Joshua nunca se habrГ­a puesto sentimental al ver un hermoso y mГ­stico paisaje. SeguirГ­a siendo cГ­nico y frГ­o como Elliot necesitaba que fuera. Pero Keira podГ­a sentir que algo en su interior se suavizaba. Por primera vez desde que llegГі a Irlanda sintiГі como si algo en su sombrГ­a esterilidad la hubiera tocado.




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